[Jaume Prat]
Jordi Garcés tiene una experiencia dilatada en rehabilitación de edificios singulares. Desde 1981, ininterrumpidamente, se está ocupando del Museo Picasso, obra que empezó asociado con Enric Sòria y que ha terminado en 2011 con la construcción de un edificio de nueva planta anejo al principal, sobre la plaza Jaume Sabartés.
Paralelamente, el arquitecto es poseedor de una obra que lo ha hecho experto en este tipo de contextos tan difíciles: la Farinera en Vic, rehabilitando un edificio modernista, la Federació Obrera en Molins de Rei, interesantísimo café-teatro multiusos construido en la década de los veinte por Cèsar Martinell y promovido por la agrupación anarquista local del pueblo. Este edificio, jamás devuelto a sus propietarios, símbolo (por su mera existencia) de una incautación de la dictadura que las autoridades democráticas no devolvieron a sus dueños, llegó a peligrar: Se intentó demoler entero y, en un primer momento, se catalogó sólo su fachada. Garcés ha conseguido mantener su volumetría íntegra, demoliendo parte de su interior para conseguir hacer llegar la luz cenital hasta la misma planta baja mientras, gracias a unas oberturas practicadas en la antigua caja escénica, ha girado el edificio sobre sí mismo para crear, tras suyo, un espacio público que jamás había existido. En l’Hospitalet de Llobregat ha realizado, también, un proyecto complicado que valora un edificio anejo a la bellísima fábrica Cosme Toda, erigida en la misma época que el edificio de la Federació por el arquitecto local Ramon Puig i Gairalt, miembro del GATCPAC.
Toda esta experiencia, traducida en un conocimiento sobre el grado justo de intervención que necesita este tipo de patrimonio, se ha condensado en el proyecto del Palacio de Justicia de Estrasburgo.
Éste rediseña más que rehabilita un edificio de finales del siglo XIX, al que se le añade un tejado de todo un piso de grueso, sensiblemente a cuatro aguas, que permite una lectura íntegra del edificio original, trabajado para dejar oberturas con luz cenital en su interior. Este tejado se aprovecha para ubicar nuevas salas en su interior.
El rasgo más significativo de la intervención es un patio interior con una nueva fachada que organiza las oficinas del edificio y da luz y un nuevo aire a la Sala de los Pasos Perdidos del edificio.
El inicio de las obras se estima en 2013 y la entrega del edificio está prevista para 2016.
Ciudad: Estrasburgo
Agentes: Jordi Garcés
Agentes: Serra Vives Cartagena arquitectes
Edificios: Tribunal de Justicia de Estrasburgo
Autoría de la imagen: Jordi Garcés/ Play-time