Algunos ya dicen de este proyecto (paralizado desde el 2006), que será la “Ciudad de la Cultura” de Ourense, no solo porque en esta denominación vean implícita una irónica similitud temporal con otra ciudad cultural gallega, sino porque el conjunto franciscano pasará de ser un referente de carácter religioso y militar (por su convento y cuartel), a albergar en el mismo espacio urbano el actual auditorio, la escuela de teatro y el taller de música, con la futura Biblioteca del Estado y el Archivo Histórico Provincial. Un proyecto que ha sido víctima de muchos condicionantes y que lo han llevado a un estado de abandono total. Para resolver esta situación, el Ministerio de Cultura convocó el pasado año, un concurso arquitectónico del cual salió ganadora la propuesta de Xosé Manuel Casabella y José Luis Martínez Raído. Una propuesta en el que todo el protagonismo se lo lleva el edificio histórico y en la que solo se corrigen ciertos elementos en las otras dos construcciones.
El antiguo convento y cuartel será el encargado de acoger el Archivo Histórico Provincial y el depósito de documentación, así como la sede administrativa (cuyo espacio se ve reducido respecto al proyecto del 2004). Ahora el edificio presenta un interior vaciado donde solo se conservan los muros de carga, con lo que sólo se permitirán obras de consolidación, conservación y restauración. En todo momento se respetará el claustro gótico y seguirá siendo de acceso público, ya que es una importante muestra de historia, cultura y arquitectura de los años transcurridos entre los siglos XIV y XIX.
También habrá cabida para una zona de trabajo de investigación, talleres de tratamiento y encuadernación, así como salas de exposiciones puntuales o permanentes. Las zonas de consulta pública se limitarán a la planta baja.
El convento quedará conectado mediante una pasarela acristalada, desde el primer piso con el edificio que se convertirá en el depósito para el Archivo: el antiguo comedor del cuartel, considerado un gran ejemplo de construcción militar de cantería (aunque muy alterado por la intervención realizada hasta este momento).
El edificio destinado a la biblioteca es de nueva planta y ya está ejecutado prácticamente en un 70%, con lo que los ganadores tenían que adaptarse a la solución adoptada. Aun así, será el edificio que más cambiará con respecto a la actualidad, en la que se redibuja la entrada y se coloca una malla de acero inoxidable en la fachada oeste (la principal) para mejorar su aspecto y, sobre todo, la climatización del recinto.
La fachada Oeste se oculta a la vista gracias a esta malla de acero, ya que es necesario aplicar medidas correctoras por un doble motivo. Uno, de simple confortabilidad y aplicación de criterios de sostenibilidad: la orientación al Oeste del muro cortina no resulta muy compatible con las altas temperaturas que sufre Ourense durante algunas épocas del año. La otra, de carácter técnico y constructivo.
Los tres edificios dejan un espacio abierto entre ellos para el que sugieren una “propuesta de diseño que ayude a caracterizar y personalizar este espacio urbano colindante con el vecino edificio del auditorio y palacio de congresos de Ourense y resto de espacios generados en torno a él”. Una plaza, donde una de las posibilidades sería recuperar para el firme las piedras que se han conservado, fruto de anteriores demoliciones.
Algunos de los materiales que se van a emplear serán el zinc para los tejados de los dos edificios de biblioteca y depósito, mientras que para el edificio noble se recuperará la teja curva.
Se prevé que las obras puedan estar adjudicadas en el segundo semestre de este 2011.
Se pueden ver otras propuestas del concurso en el siguiente enlace.