Son muchos los dichos aragoneses que aluden a las obras del Pilar, cuando de algo eterno se quiere hablar. Pero en ocasiones alcanzan un final de etapa. Después de los trámites pertinentes, la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza ha otorgado finalmente la licencia a la Archidiócesis para iniciar el proceso de restauración de la Torre de San Francisco de Borja de la Basílica del Pilar. La restauración de esta Torre será la última del largo proceso de restauración exterior que ha sufrido el templo, iniciado hace ya 6 años.
Las obras, dirigidas por el arquitecto Teodoro Ríos, tienen como principal objetivo la sustitución del ascensor actual, en caja de ladrillo, ubicado dentro de un cilindro dentro mismo de la Torre, por uno de cristal, transparente y más amplio que el actual, que irá al aire. Así, des del ascensor se podrá ver desde el exterior de la Torre, y también permitirá ver el exterior desde el mismo ascensor, mediante los grandes ventanales de 12 metros de la Torre. Con este cambio se gana de transparencia y en ligereza visual.
Pero el ascensor no será la única actuación que se realizará en la Torre. En la parte superior de la misma se habilitará una pequeña sala de exposiciones, y que servirá al mismo tiempo como reguladora del acceso al mirador, que estará situado a 80 metros de altura. El acceso al mirador se efectuará mediante una escalera de nueva construcción.
Finalmente, los trabajos que se van a realizar incluyen también la limpieza integral de la fachada así como la sustitución de los ladrillos deteriorados por otros de nuevos, siempre cuidando que su aspecto sea el mismo que el del resto de la fachada ya restaurada.
Ciudad: Zaragoza
Edificios: Basílica del Pilar
Autoría de la imagen: Willtron