La propuesta arquitectónica que se ha alzado vencedora se organiza desde la puesta en valor del conjunto del edificio, conservando la totalidad de los elementos (hornos de cocción de cerámica, molinos y depósitos de pigmentos, talleres, almacenes, etc), que serán mostrados insertos en su contexto original. Los nuevos espacios adaptan su altura a la de los edificios existentes en el conjunto, no rebasando el nivel de planta primera, asomándose desde atrás, hacia la calle Antillano Campos.
En la planta baja, la exposición permanente se organiza como un recorrido continuo, a modo de paseo, entre los hornos del conjunto alfarero. La escuela taller, también en la planta baja, se desarrolla en la zona más interior del conjunto vinculada a la producción de la empresa Cerámica Santa Ana, que continuará su actividad de exposición y venta. Desde el recorrido por la planta baja puede visualizarse la actividad alfarera de la escuela-taller, otorgándole realidad a la visita al museo.
En la planta primera, dedicada a las exposiciones temporales y el centro de interpretación: habrá una biblioteca especializada y un centro de interpretación para el centro temático del itinerario turístico de Triana. También hay una sala multiusos, y un apartado para los usos administrativos, de dirección y centro de documentación y divulgación.
Un gran patio central, cuya forma, aparentemente azarosa responde a una relación discreta y de respeto con los hornos de cerámica preexistentes, genera en relación de opuestos la ocupación de todo el perímetro del solar. La compresión de algunos de los espacios de nueva factura en planta primera se suaviza con cerramientos ligeros y translúcidos que, en ese juego de insinuaciones, hacen leves llamadas a los tonos cálidos de la cerámica y las sutilezas de los visillos de Triana.
El futuro museo acogerá la colección de Vicente Carranza, formada por 800 piezas de entre los siglos XIII y finales del XVIII cedidas al Ayuntamiento por su propietario, y gran parte de los fondos de la antigua fábrica Cerámicas Santa Ana de Triana, que incluyen una colección de dibujos de cuya tasación realiza actualmente el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH).
El jurado, que ha analizado las 46 propuestas presentadas, ha estado formado por el Consorcio ‘Turismo de Sevilla’, a través de su presidenta, Rosamar Prieto-Castro; así como por Sotero Martín Barroso, en representación de la Dirección General de Planificación de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía; Maria Antonia Teba, en representación de la Delegación Provincial de Cultura de la Junta; Paz Sánchez, como representante de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento; Vicente Sanz, del Colegio de Arquitectos de Sevilla; Javier Pando, de la Gerencia de Urbanismo; y Antonio González, de la propiedad de Cerámica Santa Ana. Ha actuado como secretario el director gerente del Consorcio ‘Turismo de Sevilla’, Antonio Silva.
Ciudad: Sevilla
Edificios: Fábrica de Cerámicas de Santa Ana
Agentes: Miguel Hernández
Agentes: Esther López
Agentes: Francisco José Domínguez
Agentes: Juliane Potter
Agentes: Ángel González