Ciudades Patrimonio de la Humanidad españolas reunió en Córdoba más de 40 expertos para estudiar la integración de la arquitectura contemporánea en los centros históricos de las ciudades patrimoniales. Resumen de las jornadas por Curro Crespo.
9 de noviembre de 2009

Los días 5, 6 y 7 de noviembre tuvieron lugar en Córdoba unas jornadas de reflexión y trabajo tituladas Jornadas sobre Estrategias para la Integración de la Arquitectura Contemporánea en las Ciudades Patrimonio de la Humanidad, organizadas por el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad en España* y a las que fueron convocados más de 40 expertos entre arquitectos, urbanistas, historiadores, paisajistas, etc. Las Jornadas se celebraron en Córdoba, por ser allí donde reside actualmente la Comisión de Urbanismo del Grupo de Ciudades, y su dirección corrió a cargo del arquitecto Pedro Caro, Director de la Oficina del Casco Histórico de Córdoba, con el apoyo del arquitecto Enrique Martínez en labores de coordinación.

El propósito de las jornadas, estructuradas en mesas de trabajo por las mañanas y conferencias teóricas por las tardes, era conocer, debatir y hacer aportaciones al documento redactado por la consultora Me(c)sa donde se proponen posibles estrategias para conciliar la arquitectura de nuestro tiempo con los entornos patrimoniales sobreprotegidos que caracterizan a este conjunto de ciudades. Francisco Pol y Asunción Rodríguez, directores del documento, fueron los encargados de exponer en el acto inaugural las conclusiones más relevantes del análisis realizado, así como un avance de algunas de las estrategias propuestas. Para Pol y Rodríguez, es preciso, como punto de partida, extender los ámbitos de la evaluación de los casos estudiados, por entender que ciudad histórica y ciudad moderna no son entes aislados sino permeables entre sí. Del análisis extraen unas conclusiones que dibujan el mapa de la presencia (y su negativo, el mapa de la ausencia) de la arquitectura contemporánea en las ciudades (generalmente arquitecturas públicas, ligadas a usos culturales, con gran éxito cuando se integran con restos arqueológicos, etc.). Por último, como avance de las propuestas, expusieron la necesidad de que la ciudad se visualice a sí misma, como forma de evaluar su desarrollo, de que sepa aprovechar el tratamiento de sus bordes, que los límites pueden conventirse en elementos estructurantes, y que finalmente se atienda al papel fundamental que juegan las puertas de las ciudades (estaciones, vías rodadas,…), como piezas estratégicas que anticipan el paisaje buscado por el visitante.

La primera jornada de conferencias la inició Damián Quero, arquitecto y urbanista, que reflexionó sobre la figuración de la arquitectura en la ciudad, la manera en que la forma arquitectónica irrumpe en el escenario urbano, alterándolo. A partir de ciertos ejemplos de arquitectura, precisamente, patrimonial, reivindicó una arquitectura disfrutable per se, como espacios sin uso definido que se presenten con el único fin de su disfrute por parte de los ciudadanos. Antón Capitel, por su parte, realizó un breve repaso de la evolución de la arquitectura moderna española en entornos patrimoniales, sirviéndose para ello de un hilo de ejemplos (Fernández Alba, Sota, Navarro Baldeweg,…) y entresacando de todos ellos la interesante conclusión de que el racionalismo del moderno vino a heredar, como lenguaje abstracto y autónomo, las claves del clasicismo como estilo todoterreno. Para Capitel, de la enseñanza de esas ilustres arquitecturas, se desprende que el éxito de las intervenciones en conjuntos patrimoniales combinan sabiamente el racionalismo, como lenguaje, la contención, como valor, y el ambientalismo, como actitud. Finalmente Carlos García Vázquez, Catedrático de Historia de la ETSA de Sevilla, dató el nacimiento de la disyuntiva entre intervencionismo y conservacionismo en la obra teórica de dos coetáneos, Viollet-le-Duc y John Ruskin, mostrando cómo esa disyuntiva pervive hasta nuestros días. Tras dar un sí rotundo a la arquitectura contemporánea, previno ante los problemas que debían ser solventados para lograr su plena aceptación (escala, materiales).

La segunda jornada de conferencias se abrió con la intervención de José Ignacio Linazasoro, que abogó por responder con naturalidad ante un contexto arquitectónico patrimonial, con una arquitectura que exprese continuidad en vez de contraste, que establezca un diálogo con los propios recursos buscando la armonía y la no diferenciación, como muy bien ejemplificó con sus proyectos. Acusado fue el contraste con los proyectos presentados por Carlos de Riaño que, caracterizados por una geometría y una materialidad de inspiración sotiana, llegaban a establecer ese diálogo por el exacerbación del contraste. Un diálogo entre iguales posible por la actitud de seguridad y confianza que lo nuevo tiene en lo que ofrece a lo viejo. Su proyecto para el Mercado de Abastos de Cádiz brilló por la pureza de su propuesta, de la que facilmente se podía decir que sigue la enseñanza del nudo gordiano para la resolución de estos problemas de esta índole. Andrés Perea defendió la arquitectura hecha desde la construcción del espacio frente a la que se hace desde su representación, y acompañó su exposición con los proyectos más radicalmente experimentales de entre los vistos estos tres días. José Antonio Martínez Lapeña destacó en su exposición por la mezcla de laconismo y fina ironía. Presentó sus trabajos con Elías Torres en Mallorca (Murallas) y en Toledo (Escalera mecánica), unánimente reconocidos por todos los asistentes por su inteligencia y singular diseño. Por último, José González Gallegos, que afirmó en la línea de Linazasoro que intervenir en el Patrimonio es establecer un diálogo entre
lo antiguo y lo nuevo, abrumó con el proyecto para el Parador de Alcalá de Henares, recién inugurado, por el sinfín de hallazgos en materialidad y diseño que el nuevo edificio presenta.

La Jornadas concluyeron el sábado 7 de noviembre con una visita guiada a la nueva Sede Institucional de Medina Azahara, de reciente inauguración, y el Acto de Clausura, en el que se presentaron las conclusiones de los días de trabajo con vistas a la redacción de una "Carta sobre la incorporación de la arquitectura contemporánea en las ciudades históricas".

En general el balance de las Jornadas fue muy positivo, empezando por lo edificante que supone la posibilidad del intercambio de experiencias entre arquitectos muy diversos, sobre todo los que trabajan en las administraciones municipales, que diariamente se enfrentan a problemáticas similares en ciudades distintas y con marcos normativos distintos, incluso dispares. Del debate teórico, constatar la continuidad en la discusión sobre la pertinencia de considerar la arquitectura contemporánea como un estadio independiente, y no último, de la arquitectura moderna, objeto de continuas intervenciones a lo largo de las Jornadas. Y como último apunte, la sensación de consenso generalizado de que la contemporaneidad en la arquitectura es, antes que nada, una cuestión de tipo linguístico o estético, cuando las características que tienen que presentar una arquitectura verdaderamente de nuestro tiempo, punto de arranque deseable para cualquier debate, están aún por aclarar.

* El Grupo lo forman Alcalá de Henares, Ávila, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristobal de La Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona y Toledo.

 

País: España
Ciudad: Córdoba
Agentes: Ayuntamiento de Córdoba
Agentes: Ministerio de Cultura
Agentes: Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad
Agentes: Pedro Caro
Agentes: Enrique Martínez
Agentes: Me(c)sa
Agentes: Francisco Pol
Agentes: Asunción Rodríguez
Agentes: Damián Quero
Agentes: Antón Capitel
Agentes: Carlos García Vázquez
Agentes: Carlos de Riaño
Agentes: Andrés Perea
Agentes: José González Gallegos
Agentes: José Antonio Martínez Lapeña