La exposición en la que se engloba el trabajo del vallisoletano Campo Baeza durante 20 años, es la tercera de un ciclo de cuatro (Francesco Venezia, West, Campo Baeza y la última será la de UNStudio), coproducida por el MAXXI Arquitectura y la asociación estatal Acción Cultural Española (AC/E) en colaboración con la Toto Gallery MA de Tokio. Se trata de un monográfico en el que el museo hace una investigación sobre la arquitectura contemoránea, tocando a este caso al arquitecto español que más trabaja con la luz natural, siendo capaz de construir solo con ella.
El ciclo de exposiciones gira alrededor de un único tema y un único espacio común que deben desarrollar los arquitectos o estudios de arquitectura invitados por el recinto romano, y que sitúa al hombre en el centro de la naturaleza y le otorga un punto de vista sobre el paisaje circundante.
La muestra abarca veinte años de la trayectoria de Campo Baeza, desde la Casa Turégano en Pozuelo (Madrid), de 1988, hasta proyectos recientes como la Guardería Benetton en Ponzano (Venecia), de 2008. 483 dibujos preparatorios de sus proyectos, dispuestos en forma de árbol, el árbol de la creación, su paisaje mental. Los dibujos se disponen a la manera de ramas para evidenciar ese proceso de crecimiento orgánico de transformación de los proyectos hasta su realización. La muestra se completa con 15 maquetas, junto con un vídeo, donde el arquitecto habla de su obra.
Campo Baeza llevó a cabo proyectos en todo el mundo, muchos de ellos en Italia, y este año empezará la construcción del Museo de Arte Italiano de Nueva York. Arquitectos puro y radical de nuestro tiempo, algo que deja patente en su trayectoria, junto con las estructuras sencillas donde emplea los recursos naturales.