Feismo en el Camino. Patrimonio de la Xunta establecerá un plan integral de mejora para el camino de Santiago

El compromiso fue adquirido en septiembre por parte de los conselleiros de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, y de Cultura e Turismo, Roberto Varela. Estos mismos resaltaron que el objetivo último será trabajar por la mejora de la calidad de vida de las personas que viven en el camino. Se informó de que el plan especial de ayudas para la rehabilitación de viviendas y espacios públicos se destinará a cerca 500 parroquias de los 111 ayuntamientos por los que discurren los Caminos.

Para hacer efectivas las ayudas para la rehabilitación de viviendas tendrá que declararse el Área de Rehabilitación del Camino de Santiago, que incluirá 45 zonas que ya fueron creadas. La Consellería de Medio Ambiente y el Ministerio de Vivienda se reunieron la pasada semana para iniciar los trámites de dicha declaración, que permitirá integrar las ayudas en el Plan de Vivienda 2009-2012.

El feismo gallego ha superado fronteras interiores y ahora parece que el prisma para paliarlo se centra en el (los) caminos de Santiago.

Incluso hay tramos donde los peregrinos avanzan en paralelo a polígonos industriales. Ocurre en el parque de A Gándara, en Melide. También en O Pino, donde pese a que la obra está ahora paralizada, los caminantes pueden tocar el vallado que marca los lindes del polígono y observar de cerca el desmonte.

Ante este escenario hay arquitectos como el coruñés Alberto Unsain que urgen la puesta en marcha de un plan integral de protección del Camino semejante al que ahora han establecido para el litoral. "El Camino es el bien inmaterial más importante que tiene Galicia y no tiene que estar a la espera de que cada concello lo proteja", explica.

Como apunta el también arquitecto Carlos Quintáns, la heterogénea arquitectura que bordea la vía "es un problema de educación". Por eso es importante, a su juicio, realizar una actuación integral que ejemplifique que pueden hacerse reformas por poco dinero.

Leido en La Voz de Galicia y El Correo Gallego