[Zetas] En el ámbito arquitectónico, acostumbramos a toparnos con cuidadosos y estudiados reportajes fotográficos de las distintas obras -encargados por publicaciones especializadas o por los propios autores- en un meticuloso ejercicio publicitario que asumimos como habitual y lógico. De esta manera, profesionales como el japonés Hisao Suzuki acometen su labor con el mimo y acierto suficientes para resaltar las bondades de una obra y aplacar sus carencias, dirigiendo al consumidor de estas imágenes en un interesante recorrido bidimensional. Se trata al fin y a la postre de registros visuales que en el caso de la arquitectura no suelen contar con réplicas asociadas a sentidos como el tácto y el oído. Debido a esto, en pleno siglo XXI toda la esfera arquitectónica está ocupada por la primacía de la imagen sobre cualquier otro tipo de mecanismo de registro… ¿Toda?¡No! Un irreductible trabajo del estudio Langarita-Navarro dispuso el marco idóneo para su experimentación y difusión bajo un formato que huye de convencionalismos e invade con acierto otras disciplinas.
Desde su nacimiento, las circunstancias han hecho que el proyecto Red Bull Music Academy Madrid poseyese un espíritu cuasi combativo que redundaría en su permanencia y éxito actuales. El terremoto y posterior tsunami en la costa del Japón oriental de 2011 provocó que la iniciativa RBMA inicialmente prevista para la ciudad de Tokio, tuviese que trasladarse en apenas unos meses a la capital española. A fin de disponer un espacio adecuado para acoger durante un limitado periodo de tiempo a seis decenas de músicos de muy diversa procedencia, María Langarita y Víctor Navarro -junto con el mexicano Jerónimo Hagerman en tareas de paisajismo- alumbraron esta suerte de instant city musical. Emplazada en la nave 15 de Matadero Madrid, el lugar cuenta con espacios de creación para los músicos, estudios de grabación y áreas comunes tanto de formación e intercambio como de ocio y esparcimiento. Se trata de un peculiar conjunto arquitectónico dónde el mundo vegetal juega un papel capital y cuyas geometrías se nutren principalmente de ceñidos requerimientos acústicos, habitando Matadero con tremenda libertad y dinamismo. Tal y como marca la tradición, la frescura de este trabajo galardonado con una mención especial en los premios Mies van der Rohe 2013, se vio sometida al ortodoxo y minimalista ritual de registro fotográfico que en esta ocasión fue llevado a cabo con buen tino por el fotógrafo Luís Díaz Díaz.
Sin embargo, tal y como la RBMA ha roto esquemas dejando atrás su carácter eventual para permanecer como Nave de Música, su registro estaba abocado a ir más allá de lo visual. De esta manera, la experiencia inicial orquestada por la firma Red Bull, dio a luz a un disco denominado Various Assets – Not For Sale: Red Bull Music Academy Madrid 2011, compuesto por 35 temas fruto del trabajo y colaboración de los distintos artistas invitados al evento. Sonidos con predominancia instrumental electrónica que fueron aflorando durante tres meses de convivencia y brega de los músicos en la instalación de Langarita-Navarro. Si bien cada uno de los cortes posee un valor intrínseco fruto de un ambiente difícilmente replicable, mención aparte merece el segundo de ellos, grabado bajo el título Red Sound y cuya autoría corresponde al nipón Yosi Horikawa en tándem con el austriaco Dorian Concept. Paradójicamente, el primero de ambos reside en el distrito de Chiba, perteneciente al área metropolitana de Tokio, ciudad donde originariamente iba a tener lugar el evento de la Red Bull Music Academy. Podría definirse a Horikawa como un cazador de sonidos contemporáneo que extrae la materia prima de su trabajo en paisajes sonoros evocadores para posteriormente mezclarlos dando lugar a piezas como la mencionada. Casualidad o no, si bien el japonés mostró siempre gran curiosidad por la experimentación musical, su formación universitaria fue la de arquitecto, lo cual posteriormente ha redundado en un fuerte interés por la acústica arquitectónica, incluyendo su vertiente más constructiva ya que Horikawa centra parte de sus esfuerzos en la ejecución de pares de altavoces que respondan correctamente a los requerimientos por él impuestos. Resulta habitual que espacios arquitectónicos de distinto carácter como el Royal Albert Hall, el Madison Square Garden o el circuito de Donington Park hayan adquirido cierto protagonismo en la obra de diferentes mús
icos, convirtiéndose en vehículo espacial y acústico de celebradas interpretaciones en directo o grabaciones de temas memorables. No obstante y bajo estas circunstancias, la arquitectura adopta el papel de medio necesario o colaborador de lujo y no así el de objetivo o fin último. En este punto radica el valor de Red Sound, tema en el que Yosi Horikawa se dedicó a atrapar sonidos por toda la academia elaborando así un ritmo con el ambiente de la nave de Matadero. Posteriormente, y mediante la aportación musical de su colega Dorian, el tema traslada al oyente hasta el meollo de la cuestión: el espacio arquitectónico de la RBMA. De esta manera, el trabajo de Langarita y Navarro cuenta con una genuina banda sonora de capacidad evocadora igual o superior a la de cualquier book fotográfico.
Cabe entonces preguntarse si se trata de un fenómeno coyuntural aislado o por el contrario puede ser replicado con acierto en otros espacios de este u otros estudios de arquitectura. Si de algo no hay duda es de que el ambiente propiciado por los Langarita-Navarro, aglutina matices musicales lo suficientemente valiosos como para que un buscador de sonidos como Horikawa se sintiese fuertemente atraido por él. Llegados a este punto, quizá sea posible perpetuar esta idea en la trayectoria futura del estudio, dejando atrás las habituales monografías en papel para dar paso a una hipotética antología en formato LP que asaltaría las listas de ventas.
La lectura no acaba aquí. Este artículo es fruto de una idea primigenia gestada por Paco Casas y guarda una relación paternofilial con el texto ‘Las asombrosas coincidencias entre arquitectura y música. Boceto 1: Red Bull Music Academy (Matadero Madrid)’ escrito por bRijUNi architects en La Civdad Viva. Imprescindible.
Entrevista de Max Cole a Yosi Horikawa en el portal oficial de la RBMA.
http://www.redbullmusicacademy.com/magazine/yosi-horikawa
(*) Hermano mellizo de un artículo simultáneo a cargo de bRijUNi architects.
Ciudad: Madrid
Agentes: Brijuni Arquitectos
Agentes: langarita & navarro
Edificios: Red Bull Music Academy
Autoría de la imagen: Luís Díaz Díaz