El lugar común que es la música encuentra su equivalente construido en la nave 15 del Matadero de Madrid, obra de María Langarita y Víctor Navarro.
11 de diciembre de 2012

 [Jaume Prat] Raro es el concierto en que U2 no toque una canción de su primer disco, Out of Control, canción bastante adolescente que define perfectamente (no tanto por su letra como por las sensaciones que evoca) el vértigo que se siente al subir a un escenario. Todo en este grupo, desde las escenografías alucinadas y grandilocuentes al uso de los productores, los verdaderos artífices del sonido maduro de la banda, nos habla de los chicos de barrio que fueron en sus inicios. U2 empieza su singladura comercial en el año 80, cuando se pone en manos del último descubrimiento de Peter Gabriel, el productor Steve Lilywhite, virtuoso del low-tech, artífice, junto con Hugh Padgham y el propio Gabriel, de uno de los rasgos más característicos del sonido de los ochenta: los bombos sonorizados con mucha profundidad, montados sobre baterías en las que se llega a prescindir de cualquier platillo. Larry Mullen jr, el batería de U2, sigue tocando de este modo, montando una caja sorda al lado de la caja principal a modo de hi-hat, creando una cortina sonora a base de percusiones secas, sin eco, muy seguidas y repetidas incesantemente. Lilywhite será el responsable del primer sonido del grupo: crudo, directo, casi sin remezclas, con la guitarra y la voz entrelazadas por encima de una base rítmica contundente. 

En 1987, el grupo cuenta con contactos internacionales importantes. Bruce Springsteen ha sido su valedor para el mercado americano. Bob Dylan se cuenta como uno de sus principales fans (llegará a convertirse en teclista ocasional de la banda). Los dos les convencen para realizar un disco que marque su carrera. El disco, llamado finalmente The Joshua Tree, unirá, para la ocasión, al equipo de productores formado por Brian Eno y Daniel Lanois con Steve Lilywhite, que mezclará las canciones clave. Los dos primeros son productores más invasivos, no dudando en meter mano sistemáticamente en la composición y la interpretación del disco, añadiendo guitarras, teclados, coros y las primeras programaciones que usará el grupo. Pocos años más tarde quedarán integrados en un proyecto paralelo, The Passengers, como reconocimiento a esta labor sorda y subterránea. Eno y Lanois dan profundidad al sonido. Lilywhite, frescor, quitando gravedad, dándole esa atmósfera de banda de garaje. El resultado final es la culminación de su primera etapa: un disco directo, casi inmediato, que oculta, bajo esa mirada nerviosa, rápida, una profundidad musical considerable. 

Durante la postproducción, de la mano del director Meiert Avis, decidirán revolucionar el mercado del videoclip con una performance en Los Ángeles al grabar una versión de Where The Streets Have No Name en directo en el tejado de una licorería, llenando el área de cámaras, juntando hasta mil espontáneos bailando en plena calle, provocando la detención del grupo y el equipo de producción por parte de la policía, que consideró el acto como una manifestación ilegal, por la que tuvieron que pagar una fuerte multa: U2 había convertido una Calle Sin Nombre de La Ciudad De Las Calles Sin Nombre en un espacio representativo. En lo que ahora es, incluso: un lugar de peregrinación. 

Recientemente, María Langarita y Víctor Navarro transformaron, con fondos privados, la nave 15 del Matadero de Madrid en la Nave de la Música. La intervención consiste en el acondicionamiento interno de esta nave, que se deja completamente intocada, excepto por unas planchas de policarbonato colocadas en el lucernario principal, mediante una serie de pequeños edificios exentos de madera y tierra que contienen salas de trabajo, estudios de grabación y toda la infraestructura necesaria para que diversos grupos ensayen, graben, compongan e interpreten música. La característica principal del proyecto consiste en el trabajo sobre los espacios de relación, rompiendo completamente la lógica de espacios servidos y espacios sirvientes hasta conseguir que cualquier espacio de la nave sea un espacio común: la única jerarquía existente en el interior del espacio (incluso, mediante el uso del ajardinamiento, de los espacios exteriores adyacentes a la nave) es constructiva: la que imponen las limitaciones del sistema estructural (sencillísimo, a base de guías metálicas de cartón-yeso en su mayoría) y la que impone el acondicionamiento acústico de los espacios interiores. Es decir, el número de personas que se pueden reunir en un sitio determinado y las características acústicas de cada lugar específico. 

U2 es uno de los grupos que rompe la barrera entre la música popular y la música culta, elevando las reuniones espontáneas de bar, los conciertos improvisados, a la categoría de manifestación artística consistente y perdurable. Gracias al poso creado por trabajos como este se ha conseguido formalizar espacios como el de la nave 15. 

País: España
Ciudad: Madrid
Agentes: U2
Agentes: Meyert Avis
Agentes: langarita & navarro
Agentes: Matadero de Madrid
Edificios: Red Bull Music Academy
Autoría de la imagen: Jaume Prat (Matadero), Anton Corbijn (U2)