Bilbao ha inaugurado este martes (21 de febrero de 2012) su último hito arquitectónico, la Torre Iberdrola. El rascacielos de 165 metros diseñado por el arquitecto argentino César Pelli que culmina por arriba la regeneración urbana de la capital vizcaína y se convierte en el rascacielos más alto de Euskadi y el sexto de España solo por detras de las 4 torres del complejo CTBA de Madrid y el Gran Hotel Bali de Benidorm.
Un total de 41 pisos y 5.500 ventanas de cristal componen el triángulo isósceles de lados curvos que Pelli ha proyectado para dejar su impronta en el paseo de arquitectos de renombre en el que se han convertido las márgenes de la ría del Nervión.
Evolución de Bilbao
El nuevo símbolo del Bilbao del siglo XXI compite ya en luminosidad con el titanio del cercano Museo Guggenheim Bilbao, del arquitecto estadounidense Frank Gehry, cuya construcción supuso el inicio de la transformación urbanística de la capital vizcaína en 1997.
Mucho ha llovido desde entonces. Bilbao ha dejado de dar la espalda a la ría y sus márgenes, un espacio antes industrial y gris, se han llenado de edificios de vanguardia firmados por arquitectos consagrados.
Ahí está el complejo de oficinas y viviendas del japonés Arata Isozaki en el que destacan dos torres acristaladas de 82 metros, o la biblioteca de la Universidad de Deusto, del navarro Rafael Moneo, que dialoga de tú a tú con el paraninfo de la Universidad del País Vasco proyectado por el portugués Álvaro Siza.
A unos pasos, el Palacio Euskalduna, de los arquitectos Federico Soriano y Dolores Palacios, que en 2003 recibió el premio Apex Award al mejor centro de congresos del mundo y junto a él, el Hotel Meliá que el arquitecto mexicano Ricardo Legorreta coloreó de granate con un vestíbulo prácticamente diáfano de 40 metros de alto, o el centro comercial Zubiarte, del estadounidense Robert Stern.
La pasarela peatonal Zubi-Zuri diseñada por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava cruza los márgenes del Nervión y ya en el corazón de la ciudad destaca la reciente remodelación de la Alhóndiga, cuyo interior ha sido obra del diseñador francés Philippe Starck. Allí están las 43 columnas, todas ellas diferentes, que sostienen la estructura interior de este edificio de 1909 y resumen la historia de la humanidad a través de motivos rupestres, babilónicos, chinos, medievales, renacentistas, barrocos, neoclásicos y art decó, entre otros.
Si con el edificio de Pelli Bilbao sube al cielo y ve el mar, el arquitecto inglés Norman Foster fue en 1995 el encargado de diseñar una moderna red de metro con amplias estaciones y accesos acristalados que emergen a las calles de la ciudad conocidos familiarmente como "fosteritos".
Proyectos de futuro
Para el futuro, Bilbao mira hacia la península de Zorrozaurre, que la arquitecta iraquí Zaha Hadid, galardonada con el premio Pritzker 2004, pretende convertir en una isla en medio de la ría y que acogerá viviendas, espacios de ocio así como un parque tecnológico urbano.
Los primeros edificios que ya están construidos en esta zona son el nuevo Igualatorio Médico Quirúrgico, del arquitecto Carlos Ferrater, Premio Nacional de Arquitectura 2009, y la sede la Ingeniería Idom, ubicada en un antiguo depósito franco donde destaca la "gran alfombra verde" de césped natural y artificial que cubre la azotea. Y precisamente los ingenieros de Idom son los encargados de hacer realidad el nuevo San Mamés, la "catedral" del Athletic Club, cuyo esqueleto comenzó ha comenzado ya a tomar forma, no muy lejos de la Campa de los Ingleses donde hace más de cien años sus jugadores le pegaban al balón y hoy se encuentra la torre IBERDROLA.
Para más información sobre la torre Iberdrola, puede consultarse la página www.torreiberdrola.es
Ciudad: Bilbao
Agentes: César Pelli
Edificios: Torre Iberdrola, Bilbao