El complejo PRAE (Propuestas Ambientales Educativas) es un proyecto educativo ambiental de carácter integral y ejemplarizante que comprende dos actuaciones: el Centro de Recursos Ambientales y el Parque Ambiental. Ambos se integran como un conjunto de uso social, técnico y educativo, de disfrute, experimentación y sensibilización ambiental que pretende transmitir a toda la sociedad los conocimientos y valores necesarios para alcanzar un futuro de sostenibilidad.
El Parque Ambiental es un proyecto diseñado por el estudio madrileño Y. León, Arquitectura y Urbanismo y que aún está en fase de construcción. El Parque Ambiental se ha concebido con una clara vocación educativa y medio ambiental fomentando la interacción humana y el sentido comunitario, con dos grandes protagonistas: el agua y el reciclaje.
El espacio de la propuesta está distribuido en diversas áreas. Las hay más urbanas y con un carácter educativo, vinculadas con la acción del hombre, como el Jardín de las 3 R (Reutilizar, Reducir y Reciclar), los huertos educativos, el invernadero y el aulario (semienterrado y abierto hacia la Plaza del Viento), como punto de encuentro y de información del parque. Otras áreas tienen un carácter más natural, como los ecosistemas, 12 parcelas que evocan las principales unidades de paisaje de Castilla y León, o el fitocalendario, 12 parcelas que representan cada uno de los meses del año.
El Parque Ambiental ha sido premiado, dentro de la categoría denominada “Otros Campos”, en el II Premio de Construcción Sostenible de Castilla y León 2007- 2008.
El Centro de Recursos Ambientales ha sido proyectado por el estudio vallisoletano ODI más P, formado por los arquitectos Eduardo Carazo, Paloma Gil, Julio y Alberto Grijalba y Victor Ruiz. En su vocación ejemplarizante fue diseñado como un edificio ecoeficiente, de altas prestaciones bioclimáticas, tanto desde un punto de vista pasivo como activo, cuidando tanto los sistemas como los materiales constructivos. Estos criterios se aplican a todas las fases del proyecto. El ahorro energético y la reducción en el consumo de agua han sido los retos más importantes a los que ha hecho frente el proyecto.
La primera fase de la obra consistió en una deconstrucción selectiva del antiguo edificio, separando y clasificando todos los materiales, cumpliendo con los principios de prevención, reducción, reutilización y reciclaje, bajo la supervisión del Green Building Challenge(GBC), máximo organismo internacional que certifica la excelencia ambiental.
El edificio es un prisma emergente y transparente y está proyectado con una planta baja semienterrada que disminuye el impacto de la edificación en el entorno natural. Esta disposición, junto con el uso de materiales de gran inercia, iluminación de bajo consumo y regulable, aislantes de fibra de celulosa reciclada y sistemas de climatización basados en el uso de energías renovables, permiten un considerable ahorro energético inicial.
El aparcamiento se encuentra semioculto entre vegetación autóctona y pérgolas realizadas con paneles solares fotovoltaicos. El entorno del edificio dispone de un sistema de drenaje que permite la captación y recogida del agua de lluvia, su filtración y posterior reutilización.
El proyecto del CRA ha sido galardonado con el primer Premio de Edificación Sostenible de Castilla y León de 2006, convocado por el Instituto de la Construcción de Castilla y León y la consejería de Fomento y ha sido seleccionado para representar a España en la Conferencia Mundial “Sustainable Building Challenge 08” que se celebró en septiembre de 2008 en la ciudad australiana de Melbourne como ejemplo de construcción sostenible de un edificio no residencial. También ha obtenido el certificado de Sello Verde que otorga el Green Build Challenge (GBC) obteniendo una puntuación de máxima excelencia (3,47 puntos), la máxima lograda por un edificio español hasta entonces.
Ciudad: Valladolid
Agentes: ODI más P
Edificios: Centro de Recursos Ambientales
Autoría de la imagen: Miguel de Guzmán
Agentes: Y. León
Agentes: Junta de Castilla y León