17 de noviembre de 2008

La arquitecta catalana, Carme Pinós, estuvo recorriendo la Torre Cube, su primera obra construida en la ciudad mexicana de Guadalajara

En declaraciones al periódico ‘El informador’ de México, Pinós explica: «Al no tener pilares, al tener ventilación por los dos lados, cada despacho es distinto, todo el mundo se lo arregla de una manera absolutamente diversa y hace mucha gracia; tú entras a un despacho y luce de una manera, entras en otro y luce de otra, porque tenemos dos caras, la fachada que da al patio interior y la fachada que da al exterior y eso te da muchas posibilidades y además, al no tener pilares, puedes moverte libremente… Es muy gracioso, tiene muchas posibilidades».

Manifiesta además, su completa satisfacción al encontrarse ante su proyecto terminado al ingreso del complejo residencial de Puerta de Hierro. «Estoy contenta porque se vive bien, porque tú lo ves siempre en obra. El defecto del arquitecto es que siempre estamos mirando en error, cada vez que me levanto digo ‘ay, aquí y aquí’, siempre quieres más; pero este espacio es más de lo que yo me había imaginado».

Incluso se parece a la maqueta, afirma, porque eso también sucede en ocasiones: «Hay edificios que ves la maqueta y después la realidad y hay distancia y aquí no, la visión la teníamos muy controlada, pero los espacios interiores, el espacio interior es más aún de lo que yo me imaginaba».

Comenta asimismo, que «este proyecto surge de toda mi trayectoria, es una confirmación de muchas cosas. Digamos que yo tengo dos etapas, una con Enric Miralles y otra etapa más dura sola; digamos que este edificio me hace más reconocible en mi etapa sola y como mujer. Me consolida, sobre todo, porque ha sorprendido, ha tenido muy buena aceptación».

En relación a los reconocimientos que ha obtenido, Carme Pinós afirma que «los premios no te cambian, te cambia el trabajo y la demanda. A veces los premios lo que hacen es que la gente preste más atención y te den más trabajo y te pidan que estés aquí y allá, no tanto es el premio, sino las consecuencias que lleva el premio, a veces te viene lo mismo sin tener premios, lo que te cambia es tenerte para aquí, allá… todo el mundo te pide y yo de momento aún puedo vivir, imagínate los que tienen mucho nombre… Porque parece que el mundo es pequeño con esto de la tecnología y el mundo continúa siendo igual de grande».

«Ahora es una época de mucho trabajo. Hasta el momento estamos llevando como siete proyectos, despachos grandes llevan 30 a la vez, yo soy un despacho pequeño, ni siquiera es mediano. Tampoco tengo voluntad de ser un gran despacho, me gusta el ambiente más familiar que tenemos, control con la obra, el cliente, mucho más próximo, me gusta tal como llevo la situación».

Ref.

Carme Pinós, arquitecta: [www.cpinos.com]

Fuente: Centro de Enlace AE BCN

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