17 de noviembre de 2008

El pasado 12 de mayo falleció el arquitecto Miguel Fisac en su casa de Madrid, a los 92 años de edad

Según informa el periódico ‘El Pais’, en los últimos tiempos Fisac, nacido en Daimiel (Ciudad Real) fué entregando sus bocetos, sus materiales de trabajo y todo su legado, al colegio profesional de Ciudad Real, ciudad que acoge la fundación encargada de la catalogación y el estudio de su obra.

Miguel Fisac, titulado en Madrid en 1942, recibió la Medalla de Oro del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos en 1994, el Premio Antonio Camuñas en 1997 y el Nacional de Arquitectura en 2003, entre otros galardones.

Su obra se extiende a lo largo de seis décadas, desde sus inicios en la España de la posguerra hasta las obras terminadas ya en el siglo XXI, y su continuidad incluye tres etapas bien diferenciadas que coinciden con la evolución política y económica del pais: la autarquía de los años cuarenta y cincuenta, el desarrollo de los sesenta y la transición de los setenta y los ochenta.

Durante el primer período construye entre otras obras, la capilla del Espíritu Santo, el edificio Central del CSIC y los propíleos pétreos que dan acceso a la Colina de los Chopos. Luego, su experiencia escandinava de 1949, templará con empirismo sus obras posteriores como son el Instituto Cajal de Madrid y el primer instituto laboral que se construiría en su ciudad natal.

La segunda etapa de Fisac se asocia a sus experimentods estructurales con los huesos de hormigón, que emplea como vigas, pérgolas o celosías en innumerables proyectos, desde los pioneros laboratorios farmacéuticos Made o la nave del Centro de Estudios Hidrográficos de Santa Ana, hasta el edificio IBM en la Castellana Madrileña o las bodegas Garvey en Jerez de la Frontera.

Su último período es el más incomprendido porque su fascinación por los encofrados flexibles encontró poco eco entre sus colegas y se vió relegado a cierta oscuridad profesional. Con esa técnica de muros fláccidos construyó el centro de rehabilitación Mupag, el hotel Tres Islas en Fuerteventura y la parroquia de Nuestra Señora de Altamira, entre otros.

Durante los años noventa, se multiplicaron los reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional.

Ref.

Colegio de Arquitectos de Ciudad Real: [www.arquireal.com]

Fuente: Centro de Enlace AE BCN

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