El Parque Arqueológico de Cabezo de la Almagra, obra de Cerrejón Arquitectos, ha podido ser, por fin, inaugurado, gracias al deseo del escultor Cornelis Zitman de situar en una escultura que representa a Don Quijote Y Sancho en la cubierta del museo.
Cornelis Zitman es un escultor holandés nacido en 1926 y afincado en Venezuela desde 1947, cuando huyó de su país negándose a secundar las acciones políticas que se realizaban en Indonesia. Recientemente viajó a Huelva aprovechando una exposición que se realizaba sobre él en Sevilla, donde fue invitado a colocar una escultura urbana. Zitman eligió como emplazamiento la cubierta del museo de Cabezo de la Almagra, edificio todavía no inaugurado.
El Parque arqueológico de Cabezo de la Almagra de emplaza sobre la avenida de Andalucía, que da acceso a Huelva. Es el resultado de un concurso que Cerrejón Arquitectos gana con una propuesta alternativa a las bases del concurso, consistente en preservar, organizar y mostrar una serie de restos arqueológicos que se hallaban en el lugar en un edificio que culmina una serie de recorridos que nacen por todo el perímetro del parque. El edificio, de hierro oxidado homenajeando a las cercanas minas del Rio Tinto que tiñen de este color toda la ciudad, vuela sobre la avenida de Andalucía y tiene una cabeza a la que se accede por una escalera punto culminante de dichos recorridos, que permean y atraviesan el edificio por seis puertas diferentes y llevan al piso superior como si de un mirador se tratase.
La organización de todo el conjunto sigue las pautas de la espiral logarítmica que Le Corbusier usó para organizar su Modulor y que se halla presente de modo literal en la naturaleza en organismos tales como la concha de un Nautilo.
Paralelamente a su organización interna y a la resolución del programa propuesto se proponen una serie de premisas sobre su emplazamiento: el parque sirve de puerta tanto a la ciudad como al campus universitario adyacente. De ahí toma sentido el voladizo del edificio sobre la avenida de Andalucía.
La resolución del concurso y su posterior construcción no estuvieron exentas de polémica. De resultas de ella el edificio no se inauguró.
La colocación de la escultura, que representa a Don Quijote y Sancho Panza, en la cubierta del edificio, ha brindado, por fin, la oportunidad para que la ciudad se reconcilie con el edificio y lo inaugure finalmente. La escultura, metálica, ligera, delicada, representa a la pareja andando contra la cabeza del edificio (en voladizo sobre su planta baja y, consecuentemente, en contravoladizo respecto del voladizo primario sobre la avenida de Andalucía), ahora convertida en la abstracción del molino contra el que luchó el caballero andante convencido de que era un gigante.
El parque tiene ahora su guinda en forma de una escultura que ha sabido hermanarse con una arquitectura que inicialmente no la había previsto. Tanto Zitman como el arquitecto Tatián Cerrejón, autor del proyecto, están contentos con el resultado.
El edificio ha sido adquirido recientemente por la Universidad de Huelva, que lo va a usar como centro cívico, complementando esta función a la inicial de centro de estudios sobre las ruinas arqueológicas y reforzando su carácter de puerta cívica al Campus.
Ciudad: Huelva
Agentes: Cerrejón Arquitectos
Agentes: Cornelis Zitman
Edificios: Cabezo de la Almagra
Autoría de la imagen: Cerrejón Arquitectos