Proyectado en 1949 por la firma de arquitectura OTAISA, el conjunto de edificios, calles, jardines, espacios deportivos y plazas que componían la antigua Universidad Laboral de Sevilla, conforman la sede de la actual Universidad Pablo de Olavide en Sevilla. La “Laboral”, al igual que sus homólogas por toda España, se diseño como un concepto de formación accesible y muy orientado al mercado profesional de la España de los 50, y hoy ha quedado como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura del Movimiento Moderno, incluida en el Catálogo General de Patrimonio Histórico de Andalucía y considerada hoy como un ejemplo paradigmático de Arquitectura en el Territorio.
Actualmente la UPO, como el resto de instituciones universitarias de Europa, vive un momento decisivo en el marco de las nuevas regulaciones de la propia CEE (Bolonia), de los cambios en el modelo económico y financiero actual de las universidades públicas, reenfocando sus titulaciones hacia las nuevas demandas de la sociedad, etc.
La complejidad de esta convocatoria abierta residía en sintetizar en una Propuesta General de Ideas, los objetivos, medidas y procedimientos para plasmar en un documento de planeamiento la Propuesta de Ordenación Supramunicipal (los terrenos pertenecen a Sevilla, Alcalá de Guadaira y Dos Hermanas) y los tres Planes Especiales para el Desarrollo, Mejora y Protección del Campus, incorporando criterios de intervención sostenible en la urbanización, la regeneración ambiental de los espacios libres y en la construcción, rehabilitación, mejora, protección y conservación de los edificios, desde la planificación urbanística y el proyecto urbano:
- Aumentando su superficie docente, para dar cabida a un mayor número de estudiantes y mejorar las condiciones de espacio por alumno y acogiendo nuevos usos vinculados a la investigación, una de las actividades que más distingue a esta Institución.
- Desarrollando su área científica tecnológica, en colaboración con el CSIC, para poder seguir acogiendo nuevos complejos edificatorios.
- Desarrollando y mejorando la ordenación de las infraestructuras deportivas y las nuevas áreas de gran riqueza botánica y faunística.
- Optimizando la movilidad interna del campus en todos los niveles: rodado, peatonal, ciclista etc., y
- Concentrando sus actividades administrativas para mejorar la eficiencia.
La Propuesta ganadora del equipo sevillano plantea un “Ecosistema Integral” como respuesta a todas estas demandas, a través un complejo orgánico que, además de adaptarse a la realidad física del espacio preexistente, se articula en torno a una estructura lineal común para servicios, desplazamientos e incluso cómo espacio de relación, al cual se adosa el resto de edificaciones en un programa diverso y sin embargo homogéneo. Usos y edificios que se ordenan de forma intuitiva, sin concretar exactamente aún sus definitivas ubicaciones, pero sí estableciendo áreas de oportunidad (Docente, Zoo-botánica, Científica-Tecnológica y de Reserva), que acogen el presente y futuro programa del Campus universitario. Estas actuaciones de carácter global, junto a las preexistentes dotan a la propuesta de un esqueleto común, evitando una segregación espacial excesiva que rompa con la tradicional dinámica universitaria, y con el espíritu de su configuración inicial.
Asimismo, incorporando la definición de la estructura de un Catálogo General exhaustivo y pormenorizado de elementos a proteger, que incluirá no sólo la valoración de las edificaciones a proteger, sino también la de todos aquellos sistemas de recorridos que articulan los edificios, espacios intersticiales entre edificaciones, zonas verdes, trazados de viarios, elementos de urbanización, protección de vistas, etc. que definen en su conjunto el reconocimiento de su protección patrimonial.
Ciudad: Sevilla
Agentes: EDDEA arquitectos
Edificios: Campus Universidad Pablo de Olavide
Autoría de la imagen: EDDEA arquitectos