El Jurado consideró como características muy destacables la excelente integración en el paisaje, utilizando el color como herramienta para mimetizarse con la zona e integrar mejor el bloque tipo -de reminiscencias urbanas- en un entorno rural. Se valoró de forma altamente positiva la utilización de medios racionales de construcción y organización, mezclando elementos convencionales y nuevos, haciendo que la profundidad de las edificaciones permita un adecuado asoleo y una buena ventilación cruzada.
También se ponderó la utilización de medidas de implementación eco-biológica: Utilización real de materiales biodegradables y reciclables, aislamiento térmico del edificio superior al normativo (pequeño incremento de gasto, gran ahorro para el medio ambiente), la regulación del consumo de aparatos de agua y eléctricos, recogida de aguas de lluvia en un depósito en la planta inferior, cubierta plana vegetal, generación de A.C.S con paneles solares y control del asoleo de verano en la fachada poniente mediante persianas, responsables a su vez de constituir la imagen principal del edificio.
La intervención premiada se ubica en la periferia de Torrelles de Llobregat, un enclave natural ahora urbanizado para uso residencial, con buenas vistas a valle y sol. El promotor demandaba cuatro edificios, sobre los que no especificaba un emplazamiento ni una profundidad edificable concretos. Los edificios podían dejarse sueltos o adosarse a la pendiente. Ante esta indeterminación los arquitectos optaron por la compacidad: cuatro bloques paralelepipédicos de planta baja más tres, con viviendas en planta baja y un zócalo común. En los sótanos se ubican dependencias técnicas como un depósito para recuperar el agua de la lluvia.
Dentro del paralelepípedo se disponen cuatro viviendas por planta. Éstas se orientan todas al valle, en busca de sol y vistas, y las dos centrales, de distribución lineal y no pasantes, consiguen su ventilación transversal por medio de un patio interior mancomunado.
La economía constructiva se consigue mediante la estandarización. Todos los elementos de agua y las instalaciones están fuertemente agrupados y estandarizados, y, sobre la fachada principal, se disponen unos brise-soleils con terrazas ante los espacios de estar que protegen y dan sombra al edificio mediante una celosía realizada con paños de pino cuperizado.
Se ha jugado con colores terrosos y cubiertas ajardinadas para mimetizar el edificio con su entorno. Éste presenta un juego cromático ciertamente interesante que lo mimetiza y lo armoniza con esta periferia indefinida.
Ciudad: Madrid
Agentes: AVS
Agentes: Secretaría de Estado de Vivienda y Actuaciones Urbana
Agentes: bbArquitectes
Agentes: Alegre Lloveras arquitectos
Edificios: 48 viviendas en Torrelles de Llobregat
Autoría de la imagen: bbArquitectes