La sede coruñesa del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia dedicará este año el Día Mundial de la Arquitectura al edificio de la antigua prisión provincial. Exposiciones, proyecciones o conferencias formarán parte de la programación -todavía sin cerrar- durante toda la semana, aunque el acto principal será una visita guiada al inmueble en el que participarán, según explica el decano del colegio coruñés, José Manuel López Mihura, personalidades, que aún están pendientes de confirmación. Los arquitectos pretenden llamar la atención sobre el abandono de la antigua cárcel, un edificio que, apunta el portavoz de los profesionales, "merece la pena recuperar".
Carlos Negreira, alcalde de Coruña, se mostró "completamente de acuerdo" en retomar la rehabilitación de la prisión aunque dejó en manos de estos profesionales y, en general, de la "sociedad civil" las propuestas para los usos que se le podrían dar, una vez que ya no hay presos en su interior y que permanece vacío desde 2009. El regidor defendió la realización de un "ejercicio de responsabilidad" después de, recordó, la "especulación" con distintas finalidades e hizo un llamamiento a la "prudencia", admitiendo que el Gobierno local no baraja ninguna idea fija sobre su destino.
El inmueble todavía pertenece al Estado, a Instituciones Penitenciarias, y Negreira tampoco está preocupado por seguir los trámites que había anunciado el anterior Ejecutivo municipal para que se realizase el traspaso de la propiedad al Ayuntamiento. "Es un acto administrativo", afirmó, restando importancia al desbloqueo de unos trámites que podrían alargarse en el tiempo e impedir que el edificio pueda tener un uso continuado. Y es que desde que cerrase sus puertas al uso carcelario, se han desarrollado diversas iniciativas culturales en su interior, pero sin que se concretara ninguna obra de rehabilitación o uso futuro.
El entorno en el que está situado el edificio aún lo hace más importante, ya que está situado a escasos metros de la Torre de Hércules y frente al mar, al otro lado del paseo marítimo. Por esta razón se propuso que albergase un centro de interpretación del faro romano e incluso un museo dedicado a estos edificios singulares que señalizan la costa.
Aunque su uso como prisión provincial finalizó hace varios años, hasta 2009 albergó a reos en régimen de tercer grado, que podían entrar y salir del edificio. En aquel año, en el mes de julio, se inauguró el Centro de Inserción Social que lleva el nombre de la condesa de Fenosa, Carmela Arias y Díaz de Rábago, con lo que se preveía que se realizara el traspaso al Ayuntamiento del edificio ya que el terreno sobre el que se construyó el inmueble fue cedido por la Administración local. Pero aquel trámite no llegó a fructificar y todavía se está a la espera de recibir el inmueble.
En junio del año pasado se estrenó el recinto como espacio cultural con la (S8) Mostra de Cinema Periférico, el primer certamen cinematográfico celebrado en Europa centrado en el formato Súper 8, y después la directora Isabel Coixet también utilizaría el edificio para una muestra escritor John Berger. Otras iniciativas ciudadanas se desarrollaron en el lugar, aunque ninguna consiguió que se perfilara su uso permanente.