A punto de iniciar una nueva trayectoria profesional que le llevará a instalarse en Nueva York, el arquitecto, pintor y escritor Pablo Costa Fraiz inauguró ayer su nueva exposición Trash Mut/AD en la Casa da Conga, donde estuvo rodeado de numerosos amigos y seguidores de su pintura, que quisieron contemplar de cerca sus obras más recientes.
La muestra, compuesta por los últimos trabajos pictóricos que el artista desarrolló a lo largo del pasado año, tiene "mucho que ver con el eclecticismo y algunas de las transgresiones, ironías y mutaciones que la arquitectura asume desde siempre", una característica que al autor le parece más interesante que montar los cuadros siguiendo una misma línea estilística.
Costa destacó además su interés por "dotar de carácter lúdico todo lo que produzco, ya sea en arte o en literatura". En ese sentido añadió que "valoro mucho a la generación del grupo Atlántica en los ochenta y la movida viguesa por su forma de entender la modernidad sin complejos".
Así, en la sede del COAG se puede contemplar una obra que contempla paisajes artificiales naturalizados, y en la que el autor pone de manifiesto "la necesidad de la tercera dimensión a partir de un plano y la búsqueda de transparencias y texturas, siempre con un grado de abstracción".
"Me gustaría", confiesa Pablo Costa, "que la muestra provocase al público para hacer un juicio de valor crítico. Que gustase más o menos, pero sobre todo que no pasase desapercibida".