[scalae]
Escribe su pescadora, Irene Pinyol… La gracia del nombre es que es infinitas veces pez. Representa el sin fin del aprender, de las aspiraciones y de los cambios. Es un pez atento, que vigila en todas direcciones y que, aunque a veces baje, siempre vuelve a subir.
(en el momento de la captura de este ejemplar Irene Pinyol completa su primer curso de estudios de arquitectura superior en la ETSA Barcelona de la Universitat Politécnica de Catalunya.)