Principios y procesos de una situación plural
Apple, textBooks, iBooks e… ¿iProyectos?
Apple ha presentado una nueva combinación de productos, en esta ocasión software y recursos de red, que plantea procedimientos muy peculiares, para nosotros nuevos, de apoyo a la educación, creatividad, mercado y… a los autores o profesionales implicados.
En esencia lo que hace Apple es facilitar por una parte un recurso gratuito –‘iBooks Author‘, un programa de manejo muy sencillo para la maquetación de contenidos editoriales multimedia, inicialmente orientados al iPad y al mundo educativo, de gran potencia, muy similar a los ‘tradicionales’ xpress o indesign, aunque totalmente remozado por sus características multimedia y de sector educativo.– y facilitar también, por otra parte, un canal para la distribución de los productos generados con dicho recurso -‘iBooks y la AppStore‘.
Posiblemente se plantea una revolución en la generación y forma de materiales y recursos educativos, pero la peculiaridad que nos llama la atención ahora y aquí consiste en su distribución: de modo que cuando los autores pretenden obtener un beneficio, ganarse la vida, mediante la venta de los ‘textbooks" generados con el ‘ibook Author’, es cuando Apple reclama bajo la bandera ‘We’ll get paid when you get paid‘, su parte en los (posibles) beneficios.
Dicho de otro modo, y para ser entendido en el sector de la producción de proyectos de arquitectura mediante software, es como si Autodesk, Microsoft, Adobe, Apple, Cype y el Colegio de Arquitectos combinados ofreciesen de manera completamente gratuita, y legal, todo el software necesario para la generación de proyectos (CAD y un largo etc) con una doble condición: ‘si los planos y documentación que produces son gratuitos, nuestro recurso también lo será -esto alcanza de lleno a los estudiantes e investigadores, y elimina de golpe toda una subcultura-; si cobras por los planos que produzcas, entonces has de venderlos a través de nuestra ventanilla y es entonces cuando te cobraremos una parte destinada a cubrir los costes y el mantenimiento del recurso que te hemos facilitado’.
Puede que en esta estrategia, comercial y también de canal de verificación tanto para los casos gratuitos como para los de pago, haya algo a tener en cuenta por parte de los colegios profesionales, de modo que procesos como el visado pudieran derivar en un sistema no estrictamente de registro o recaudatorio sino, antes, de dotación de recursos a los profesionales.
No se nos oculta que el procedimiento tiene su aquel, para quien lo quiera, de posible polémica [ver, por ejemplo, la nota de DesignTaxi], pero tampoco que con esta inciativa Apple enciende una hoguera -energía en suma- de la que pueden tomar buena nota muchas antorchas y fogones. Lo harán, a buen seguro. En lo positivo pensamos que Apple está desvelando un modo en el que (algunos) procesos de consumo se reciclan, mutan, en (posibles) procesos de producción, en algo paralelo a lo que en instalaciones se denomina cogeneración. Tomamos nota, entonces…