La semana pasada se ha presentado el Parador de Muxía, proyecto del arquitecto vigués Alfonso Penela. Casi 8 años han pasado, desde que se decidieran realizar en esta “Zona Cero”, un edificio singular dinamizador de la zona.
26 de septiembre de 2010

Hace ya casi ocho años desde que se decidiera que, “Na Costa da Morte”, más concretamente en Punta Lourido, tenía que realizarse un Parador Nacional de turismo, que se convertiría en el proyecto estrella de la zona, tras la catástrofe del Prestige.
 
Ya está más cerca de convertirse en realidad, y se espera que para principios del 2011 se pueda empezar a construir este hotel que contará con:  80 habitaciones, salones de usos múltiples, restaurante, cafetería, SPA, servicios de uso interno como vestuarios, cocinas, almacenes, aparcamiento cubierto para 100 plazas y exterior para otros tantos vehículos. Todo sobre una superficie de más de 13.220 metros cuadrados y una inversión que llega a los 24 millones de euros. 
 
La maqueta presentada la semana pasada, muestra de alguna manera lo que la catástrofe ha significado en el litoral gallego. Por eso Penela, ha pensado en un edificio que de alguna manera demuestre que construir puede servir para proteger la naturaleza, y además añadir valor paisajístico a la zona. Se busca ser lo más respetuoso posible con el paisaje, buscando el silencio y la ausencia de la arquitectura. No se busca percibir el edificio, sino que añada valor al lugar, como un faro bien situado, obteniendo como resultado el enterramiento de un 70% de la superficie. Un entorno privilegiado, puro y sin contaminar urbanísticamente, por eso juega con las líneas topográficas del terreno sin destruir la montaña, solo adaptándose a ella. 
 
El Parador de Muxía se encuentra con el lugar, con el mar, las rocas, los vecinos de la zona; su memoria y recuerdos. Se apoya en el conocimiento culto del lugar, de su riqueza, de la tristeza que supuso el daño producido por el Prestige en la costa gallega y en su gente; sentimiento que queda atrás con la recuperación del lugar y la generosidad de la gente que ayudó a conseguirlo. El reflejo de todo esto en una edificación, es un trabajo complicado, por eso Penela busca apoyarse sutilmente, para que el paisaje y la vida natural por la que tanto se lucho, siga siendo la protagonista. Busca la influencia de grandes arquitectos. La plaza de la entrada, que se genera en el acceso al mirador nos recuerda al patio central del Salk Institute de Louis Kahn, o al sutil pabellón de Sverre Fehn.
 

Será la propia «naturaleza la que definirá sus espacios», apuntó Penela. Se conservarán los setos, las manchas forestales de Pinar, Salgueiral y Reboleira; los prados, campos y cultivos del mosaico agrario, y se acondicionarán los camionos y los senderos solo con lo necesario. La intervención en el lugar vendrá dada por la búsqueda del encuentro entre naturaleza y hombre y por medir los sonidos y los silencios, las presencias y ausencias de la arquitectura. 

País: España
Ciudad: La Coruña
Edificios: Parador de Muxía
Agentes: Alfonso Penela
Agentes: Louis Kahn
Agentes: Sverre Fehn
Autoría de la imagen: http://www.concellomuxia.com/ca/web/index.php