El proyecto, fruto de un concurso internacional por invitación en el año 2004, fue ganado por el Arquitecto Jaume Bach (Bach arquitectes) consistente en la realización de cuatros elementos para el Presbiterio de la Catedral de Parma y cuya inauguración oficial esta prevista para Semana Santa de 2009.
La lista de los arquitectos invitados a participar en esta competición fueron: Eduardo Souto de Moura, Boris Podrecca, Jean Nouvel, Fabio Reinhart, Heinz Tesar, John Pawson, Kazuyo Sejima & Ryue Nishizawa, Paolo Zermani, Franco Purini, Herzog & de Meuron, Peter Zumthor y Jaume Bach.
Dirigido por Jaume Bach y sus colaboradores: Eugeni Bach Triadó, Bruno Lopez Pérez, Peter Nagy, Pere Casanovas, Joan Bada Elias, Joan Ibáñez. El proyecto se inicio en julio de 2005 y se finalizará en marzo de 2009 con un presupuesto total de 396.252,00 euros.
El proyecto consiste en el diseño de cuatro elementos (el altar, el ambón, la sede del obispo y las sillas auxiliares) para el presbiterio de la catedral de Parma, para adecuar este espacio a la liturgia después de una última renovación en 1983 que aún y resolver muchos problemas, no acababa de ser del todo satisfactoria.
El diseño de estos elementos se hace desde la base de una unidad de materiales, y una disposición en diagonal que permite tanto la relación espacial entre ellos, como con el espacio del presbiterio y la nave. La posición final de los elementos permite unas visuales que, a priori, y debido a la sección de la nave, eran difíciles de conseguir.
Estas distintas piezas se tratan todas con el mismo material; placas de bronce de 10 mm de grosor grabado en relieve, como delicadas piezas de orfebrería, con textos bíblicos extraídos del Evangelio de Giovanni. Los textos explican la función que cada objeto realiza, con inscripciones en los idiomas clásicos, griego y latín, así como en italiano, inglés, francés, alemán, castellano y también en catalán.
El pesado material de todas las piezas hace que estas tengan una doble lectura, por un lado, y debido a su diseño, de extrema ligereza, por su posición elevada respecto al suelo y la ocultación de sus puntos de apoyo, y por otra, de extrema pesadez, debido a su material y su gran masividad.
Hay que tener en cuenta que la sede del obispo pesa 820 kg, las sillas auxiliares 440 kg cada una, el ambón 1180 kg y la base del altar 4700 kg, con lo cual, un total de más de siete toneladas y media con una sensación de extrema ligereza.
El altar mantiene el sarcófago del S. XII, que se levanta sobre dos plataformas de bronce. Sobre el sarcófago, una pieza de mármol blanco remata toda la pieza.
El ambón se repiensa desde su posición fija y su doble función hacia la nave y hacia el coro de la catedral. Así pues, ofrece dos posibilidades de funcionamiento, con dos imágenes distintas; hacia la nave, como una referencia de las tablas de la ley, y hacia el coro, más abierto, con una sola pieza vertical.
La sede episcopal, ubicada en contraposición al ambón siguiendo una diagonal que pasa por el altar, debía disponerse elevada para que pudiera ser vista (y pudiera ver) desde la nave, situada en una cota más baja debido a la sección de la catedral. Por lo tanto, la sede recoge dos escalones dentro de su propio diseño, que están a continuación de los dos escalones que levantan el coro respecto al transepto. Este elemento también se trata todo de bronce, excepto las partes más cercanas al cuerpo, que se revisten con una tela de terciopelo de color amarillo de Parma.
Junto a la sede episcopal, dos sillas más, bajo la misma unidad formal y material acompañan al obispo.
Dada la escala de la catedral, y la pequeña escala de los elementos, y para referirlos a la excepcional cúpula de Correggio del S. XVI inmediatamente superior, disponemos una gran lámpara formada por un anillo del que cuelgan unos hilos de bronce que soportan unos tubos lumínicos que envuelven el altar. Esta estructura de luz permite la colocación de focos en su parte superior para iluminar tanto los nuevos elementos hacia abajo, como la magnífica cúpula superior, al tiempo que permite las visuales a través y la no interferencia con las vistas de la cúpula.
Ciudad: Parma
Agentes: Jaume Bach Nuñez
Agentes: Eduardo Souto de Moura
Edificios: La catedral de Parma (Duomo)
Agentes: Boris Podrecca
Agentes: Jean Nouvel
Agentes: Fabio Reinhart
Agentes: Heinz Tesar
Agentes: John Pawson
Agentes: Kazuyo Sejima & Ryue Nishizawa
Agentes: Paolo Zermani
Agentes: Franco Purini
Agentes: Herzog & de Meuron
Agentes: Peter Zumthor
A
gentes: Eugeni Bach Triadó
Agentes: Bruno Lopez Pérez
Agentes: Peter Nagy
Agentes: Pere Casanovas
Agentes: Joan Bada Elias
Agentes: Joan Ibáñez
Autoría de la imagen: Bach arquitectes
Agentes: Bach arquitectes