El día 23 de mayo el arquitecto y músico grancanario, Juan Espino Duran, dará una conferencia-concierto en el Paraninfo de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria
Según cuenta el diario Canarias 7, Juan Espino tiene la intención de mostrar las relaciones de «asociación e intensidad» que subyacen entre la música y la arquitectura.
Como arquitecto municipal, Espino trabaja a diario con el Plan General de Ordenación de Las Palmas de Gran Canaria, pero cuando acaba la jornada laboral su mundo son las partituras, en particular las de los franceses Frédérick Chopin y las de Maurice Ravel.
Afirma que: ‘Me he pasado la vida tratando de buscar la relación existente entre la arquitectura y la música, que son mis dos pasiones, pero sobre todo profundizando en las líneas fronterizas de ambas disciplinas, observado que ambas comparten muchos conceptos, como escala, armonía, contrapunto, ritmo, altura, estructura…’.
La obra que servirá como hilo conductor para apreciar esas zonas fronterizas será Jeux d’Eau (Juegos de Agua) de Ravel, con la que Espino espera poder compartir la sensación de «descubrimiento» vivida cuando comenzó a estudiar esta obra, ‘que me abrió otra vez la puerta del simbolismo, que ya conocía por la pintura y la poesía de Mallarmé, Rimbaud y los ensayos de Gaston Bachelard’.
Para Espino, es el simbolismo el que revela ‘la verdadera función de la arquitectura’ que debe superar su ‘eterno caballo de batalla que ha sido el espacio y el tiempo’. En su opinión, ‘con el simbolismo descubrimos que los elementos importantes son los de asociación e intensidad, en una base horizontal, donde el tiempo no tiene importancia y por lo tanto se puede relacionar algo del pasado con el presente’.
El símbolo que subyace en los Jeux d’Eau de Ravel es el agua, para cuya representación, el músico se sirve de los acordes de intervalos de cinco tonos (quintas) ‘que son más ambiguos que los acordes de tercera’ y gracias a esa falta de definición ‘nos adentramos en un mundo mágico, en el que el agua alcanza un nivel mítico en el que viven todos sus seres, como las sirenas, las ondinas, los tritones’. Entonces, la propia tesitura del piano refleja el agua, ‘con sus notas agudas y cristalinas y sus zonas más cálidas en las zonas más graves del teclado’.
Ref.
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria: [www.ulpgc.es]
Fuente: Centro de Enlace AE BCN
