La memoria colectiva de la ciudad se construye a través de una limitada colección de espacios y lugares públicos o privados de los que su habitante se apropia con el paso del tiempo
3 de mayo de 2013

[Zetas] Desde 1972, Bruce Springsteen alude directa o tangencialmente en muchos de sus temas, a un individuo cuya existencia transcurre en los salvajes paisajes industriales del Nueva Jersey de finales de los setenta, así como las dos décadas posteriores. En ellos, la condición de ciudadano es otorgada por la pertenencia a un entorno reconocible en el que las grandes factorías -como parte inherente de la ciudad- contemporizan su existencia y dan lugar a historias como la relatada en Youngstown, cuarto corte de su disco The ghost of Tom Joad de 1995. 

Se trata entonces del reconocimiento común de edificios y lugares que trazan las líneas del mapa colectivo de cada urbe y le imprimen una personalidad propia, derivada de condicionantes históricos, sociales y por qué no decirlo: arquitectónicos. La fundición Averly de Zaragoza, ha alcanzado ese estatus por derecho propio con el paso de los años y a día de hoy miles de zaragozanos son capaces de ubicarla dentro de este catálogo implícito de espacios colectivos. Desde 1879 se localiza -sin detener su actividad- junto a lo que en su día se denominó Campo Sepulcro y que actualmente es un área consolidada próxima a la cual se levanta el CaixaForum de Carme Pinós.

Hace algunas semanas, las deudas de la empresa condujeron a la venta de los suelos que ocupa actualmente, siendo estos adquiridos por una promotora. Dicha circunstancia se ha traducido en recientes iniciativas ciudadanas que buscan la preservación de este paradigma de la arquitectura industrial de finales del siglo XIX. Su casuística particular hace que el conjunto se encuentre parcialmente catalogado, por lo que las casi 7.000 firmas recogidas hasta la fecha se centran en declarar Bien de Interés Cultural la totalidad de la fábrica, en las categorías de Conjunto de Interés Cultural y Conjunto Histórico. Así mismo, la organización estatal Hispania Nostra encargada de la defensa del patrimonio, introdujo el pasado 22 de abril la fábrica en su Lista Roja, que recoge aquellos edificios que se encuentran sometidos a un riesgo de desaparición inminente. 

No se trata únicamente de salvaguardar esos lugares con cierta impronta retratados por Springsteen, sino de que este tipo de actitud que demandan los ciudadanos quede refrendada por la administración, convirtiéndose en costumbre dentro del reclamado cambio de discurso en los modelos de desarrollo de la ciudad, basados hasta anteayer en grandes crecimientos inmobiliarios de nueva planta de los que ahora se abomina. Cada uno de los discos del Jefe bebe directamente del tiempo en el que fue creado y, tras algo más de una década haciendo hincapié sobre estas cuestiones con menor intensidad, la publicación de Wrecking Ball en 2012 busca cerrar el círculo con canciones como Death to my hometownSe refleja en ella la preocupación por una ciudad que ha perdido su identidad, víctima de la excesiva especulación de una etapa económica aparentemente boyante. Sin embargo, experiencias como Matadero Madrid demuestran que un aprovechamiento lógico del patrimonio arquitectónico es capaz de generar importantes réditos para los ciudadanos. Así mismo, no tiene por qué resultar contradictorio con el ineludible incremento progresivo del parque de viviendas dentro de áreas consolidadas de la ciudad, que quizá podría ser planteado desde el análisis de solares vacíos, edificaciones en mal estado o espacios públicos degradados.

Noticia de El Periódico de Aragón acerca de la venta de los suelos de Averly:

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/las-deudas-y-4-embargos-forzaron-venta-de-los-terrenos-de-averly_846749.html

Noticia de El Periódico de Aragón acerca de la historia de la fundición Averly:

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/averly-patrimonio-vivo-de-zaragoza-industrial_846345.html 

Agentes: Bruce Springsteen
Agentes: Fundición Averly
País: España
Ciudad: Zaragoza
Edificios: Fundición Averly
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