Juan Carlos Meana (Vitoria-Gasteiz, 1964) trata con su obra, desde hace 15 años, de establecer un diálogo entre el espectador y el arte. Esta vez lo hace en la Fundación Luis Seoane (A Coruña), apoyándose en un recorrido que discurre entre objetos cotidianos dispuestos en el patio central de la Fundación.
Maena presenta sus obras como una identidad, individual o colectiva, haciendo que se cargue de significado, siendo el espectador el que decide, el que pregunta, el que elige el camino para intentar debatir con el arte que se expone por el suelo empedrado de la sala de exposiciones.
Es un proceso de intimidad, de preguntas y respuestas entorno a platos de cerámica que se unen creando vacíos; ladrillos macizos que se disponen aleatoriamente dando al visitante la oportunidad de crear el recorrido a seguir; una campana que en otro tiempo era el sonido de referencia en la espesa niebla de la costa; el sonido de la lluvia que despierta la morriña gallega. “Convencer, convertir, convivir”, que dejan de ser palabras, para ser escultura.
Un camino frágil, por los materiales y por la sensación que tiene al individuo al sentirse parte de la exposición
Ciudad: A Coruña
Agentes: Juan Carlos Meana
Edificios: Fundacion Luis Seoane