Editorial 20240801 «nuestro mundo en torno»

[grotesco, ca]
Del it. grottesco, der. de grotta ‘gruta’, por alus. a las pinturas murales de la Domus Aurea de Nerón, cuyas cámaras, descubiertas bajo tierra en el s. XV,recibieron el nombre de grotte ‘grutas’.
1. adj. Ridículo y extravagante.
2. adj. Irregular, grosero y de mal gusto.
3. adj. Perteneciente o relativo a la gruta artificial.
4. adj. Arq. y Pint. grutesco (dicho de un adorno). U. t. c. s. m.
Sinónimos o afines de grotesco, ca
ridículo, extravagante, chocante, burlesco, caricaturesco, risible, irrisorio, estrafalario, estrambótico.

Diccionario de la Lengua Española, RAE

Acompañan a este editorial y boletín los documentos, cápsulas y vídeo del panel crítico relacionados con la sesión profesional que a principios de julio tuvo lugar en el Espacio Santa Clara, en Sevilla. Como podrán comprobar, y revivir quienes recompongan la ruta propuesta, en esa sesión se planteó –en planos diferentes: corporativo, profesional, académico, cultural e incluso personal– una pregunta por el contexto presente, “nuestro mundo en torno”, en terminología de Rafael Moneo (1). Es decir: hubo una prospección colectiva sobre la expectativa, desde la acción como arquitectos, de poder comprender e intervenir en sincronía con nuestro tiempo aportando a la arquitectura el sentido capaz de vialidad, vitalidad, tolerancia, elasticidad y versatilidad que pudiera equilibrar primero y superar después los persistentes vientos de la intransigencia, rigidez y estrechez de algunas tendencias restrictivas administrativas, kafkianas, letales para la exploración y la vida en la mordaza del miedo y la incomprensión.

La cuestión planteada –en continuidad con los debates de las sesiones anteriores propuestas por el CEI SCALAE (2) en Madrid, San Sebastián, A Coruña y Barcelona–, venía avalada como en los casos precedentes por tres proyectos y obras excepcionales, estandartes eficaces de situaciones en las que los arquitectos y arquitectas, a través de proyectos y obras consecuentes ofrecen desde su responsabilidad –desde su capacidad de respuesta– resquicios por los que se abre paso el sustrato profundo de lo que se espera de quienes dan forma y lugar a la arquitectura: la forma física, habitable, consistente con los modos y maneras de la convivencia de las personas con su tiempo.
En mi opinión el tiempo que ahora vivimos concede, por la mera acumulación planetaria de tribulaciones paralelas, curso salvaje a la par que domesticado -de manera esforzada, muchas veces dramática- a la simultaneidad cuando menos y a la convivencia cuando mas de lo que Paula V. Álvarez generosamente trajo a la discusión sevillana sobre la dicotomía de los cuerpos clásicos-clasificadores y los cuerpos grotescos-mediadores, en alusión a las disquisiciones de Peter Stallybrass y Allon White.

A mi entender, resulta como mínimo amable en esa dicotomía aparentemente platónica reservar un término dulce para la cultura clasificadora: “clásica” y, en cambio, denominar como cultura “grotesca”, palabra dificilísima, aquello que lejos de lo ridículo asume realidad y bandera de la mediación, del cambio constante, de digamos… la inefable expansión de los universos.
Queda clara una elección de términos provocadora, sutil e inteligentemente ávida en activar inquietudes y que, sea como sea, aún en la dificultad de los términos, lo hermoso del planteamiento puede que sea ese asumir el mestizaje en cada uno de nosotros de ambas culturas, siendo nuestro presente cotidiano el extraño y a veces despeinado balance entre lo que no parecen platillos extremos sino fieles superpuestos, inevitable Jano, de la balanza que persona a persona somos, incluso cuando actuamos como profesionales… o lo intentamos.

Y tú… ¿cómo lo ves? 

En el deseo de que la climatología no nos nuble el entendimiento y de que la responsabilidad que nos concede la atribución como arquitectos nos permita “conocer el proceso en que está inmerso el desarrollo de nuestro mundo en torno” (1), feliz agosto tengas.

Félix Arranz
Arquitecto y editor de SCALAE

 (1) R. Moneo define así la labor de proyectar: “de algún modo sería conocer el proceso en que está inmerso el desarrollo de nuestro mundo en torno(…)” y de paso, también, la historia: “(…) y las teorías formuladas a lo largo de la historia no (son) otra cosa que aproximaciones para entenderlo (nuestro mundo en torno)”, todo ello en la contratapa del “Lecciones desde Barcelona 1971-76, Rafael Moneo, Una manera de enseñar arquitectura”, ETSAB UPC, 2017, edición de Carolina B. García Estévez, ISBN Digital: 978-84-9880-679-
(2) CEI SCALAE 2024: CRICURSA, LAMP, GEZE, COSENTINO, FIGUERAS, JANSEN, BANDALUX, ROCA