Editorial 20240401 «Regeneraciones, bosques y gruñidos…»

[regeneración]
Del lat. regeneratio, -ōnis.
1. f. Acción y efecto de regenerar.
Sin.: recuperación, rehabilitación, restablecimiento, renovación, corrección, enmienda, reeducación.
Ant.: degeneración, degradación.
2. f. Biol. Reconstrucción que hace un organismo vivo por sí mismo de sus partes perdidas o dañadas.

[degeneración]
Del lat. degeneratio, -ōnis.
1. f. Acción y efecto de degenerar.
Sin.: decadencia, degradación, declive, empeoramiento, corrupción, depravación, declinación.
Ant.: regeneración, progreso, mejora, mejoramiento, virtud, rectitud.
2. f. Biol. Deterioro estructural o funcional de células o tejidos.
3. f. Med. Pérdida progresiva de la normalidad psíquica y moral y de las reacciones nerviosas de un individuo a consecuencia de las enfermedades adquiridas o hereditarias.

Diccionario de la Lengua Española, RAE

El ave fénix ha de sucumbir en sus cenizas para renacer, es su sino. Algo similar ocurre en el ir y venir de ciudades y lugares urbanos -o no tan urbanos- que deambulan periódicamente entre degeneración y regeneración.
Once veces Troya, en ese ir y venir.
Puede que lo que llamábamos crítica editorial también esté en proceso de plena regeneración, puede que también el oficio, que las cosas estén cambiado, siempre están cambiando… Un alivio, todo sea dicho.
Habrá que revisar los planes de estudio, si.

No tan antaño, tras el drástico procedimiento degenerativo urbano que en nuestro contexto ibérico inauguró Felipe V arrasando la ciudad de Xátiva -hasta entonces las gestas militares eran en campo abierto, respetando la población civil y los núcleos urbanos- se procedía a la reconstrucción. Reconstrucción que tenía como objetivo la restitución de bienes inmuebles para su uso habitable: volver a construir tal y como fueron antes de su deterioro. 

Algunas ciudades jamás recuperaron su traza anterior, como es el caso de la Zaragoza sitiada primero y destrozada después por las tropas napoleónicas

¿Reconstruir los planes de estudios? Por favor, no. Regenerar si, eso es otra cosa.

Hoy en día la degeneración viene producida por agentes y situaciones, digamos que algo mas abstractos que en el XX, aunque igualmente letales; tanto o mas que los bélicos.
Y, simétricamente, la regeneración afecta un espectro amplio de conceptos, actual y globalmente económicos, socioculturales y medioambientales. Se trata de una trenza en la que intervienen todos los factores… condimentados por las salsas locales.

Es decir: hablamos de la lánguida pérdida del sentido previo, amordazado en lo tipológico y relevado, cuando hay regeneración, por el impulso reactivo de nueva vida.

Pistas: si consultamos el diccionario es especialmente relevante la segunda acepción del término “degeneración”, que desde el contexto de la biología alude a lo estructural/funcional de tejidos como aquello deteriorado en los procesos degenerativos.

Pero es lo contrario lo que nos interesa… el regreso de la vida. Que ya toca.

Y ahí vamos… en lo que depende de nosotros llevamos dos sesiones organizadas por el CEI* SCALAE, en la mejor de las compañías, en A Coruña y en Barcelona, abordando experiencias fundamentadas, cápsulas** mediante, de variantes en la puesta en marcha, desde la arquitectura, el urbanismo y el paisaje de mecanismos de regeneración.

Para facilitar tu inmersión en esas situaciones, poderlas compartir, verás que es posible atender de manera individualizada las cápsulas presentadas en cada sesión para posteriormente seguir las deliberaciones de los Paneles Críticos. O… al revés. ¿por qué no?

Y Santi… anímate, que no es para tanto y no parece necesario, ni justificado, elegir a ciegas porque puede que no haya ingenuidad, como tampoco haya verdad.
Así que no sea el bosque lo que te impida contarnos los árboles, que tan exquisitamente separas de la broza y de las berzas para mostrarlos nítidos en tus deliciosos relatos…

¡Ni lo contrario!
Mejor dejar las miserias para la literatura, ¿no?

Jaume… lo mismo, se os nota gruñones. ¡ay!