El edificio se alza al lado de la carretera N-I (Madrid-Burgos), en el municipio de Gumiel de Izán. Esta posición le permite simultáneamente facilitar la logística y servir como hito visual.
Lord Foster ha querido experimentar la idea de unas bodegas transparentes, donde todo el proceso de fermentación, maduración y almacenamiento del vino es perfectamente visible y experimentable por parte de unos visitantes que asocian las bodegas a la cultura.
Las bodegas están parcialmente enterradas para minimizar su altura y ayudar a controlar su inercia térmica. Su cubierta es accesible para los camiones, que suben a ella cargados con la uva y, desde allí, la descargan al interior del edificio. Esta decisión se ha tomado a demanda de los enólogos, que pidieron que se evitase bombear el vino o el mosto, ya que la presión rompe su estructura molecular. Así, la uva se prensa en el techo y baja por gravedad a los tanques de fermentación. El vino joven se recoge abajo y se madura en otra ala.
El edificio se controla, visita y define por su centro geométrico. En él se dispone el núcleo de control en plantas baja y primera y, en la segunda, el centro de visitantes con un restaurante, que permite visitar sin moverse del lugar la totalidad del edificio, totalmente transparente y dotado de iluminación natural.
En planta el edificio es un trébol: del centro (al que se puede acceder sin cruzar ninguna ala) cuelgan tres alas: la de fermentación, con ventilación natural para control del CO2 sobrante del proceso, la de maduración en barrica y la de almacenaje y envejecimiento de los caldos en la propia botella. El líquido pasa de mosto a vino sin necesidad de haber sido bombeado en ningún punto del proceso y luego se mueve en horizontal.
Los muros de contención y soleras de la parte enterrada del edificio son de hormigón in situ. Cuando éste emerge a cielo abierto se resuelve en hormigón prefabricado. Exteriormente queda trasdosado en cor-ten, y la paleta de materiales interior es la misma necesaria para transformar y envejecer el vino: cristal, madera de roble y acero inoxidable.
El edificio ocupa 12500 m2 y no sobresale más de 15 metros. Se encuentra en funcionamiento des de septiembre.
Ciudad: Gumiel de Izán
Agentes: Foster + Partners
Edificios: Bodegas Portia
Autoría de la imagen: Filippo Poli