[Síntomas y diagnósticos de un cambio (V)]
Razona Juan Alonso en un reciente artículo en Amsterdamtila sobre la nueva arquitectura «sorprendentemente no llamativa», en referencia a la práctica desaparición de la generación «superdutch» en los medios holandeses y al reciente premio BNA al edificio holandés del año, otorgado a la clínica penitenciaria FPC Oostvaarderskliniek en la ciudad de Almere. Por otra parte, en el Foro arquia/próxima de Valencia se recogía un clamor, un ¡basta!, en las voces de becarios y próximos, cuando la cuestión de la notoriedad profesional y arquitectónica era el asunto de debate, en el que se decantaban los arquitectos españoles «que empiezan» y allí convocados por un silencioso y cauto anonimato, tanto para los profesionales como para las arquitecturas. Es esta cuestión, entonces, del anonimato, asunto asimétrico ya que, bien mirado, acostumbra a ser hoy algo solicitado cuando procede de los colectivos vinculados a los lugares más y mejor difundidos, contra algo inevitable cuando procede de las, digamos, periferias. En cualquier caso, y efectivamente, resulta colosal la extensión de la lista de los nombres y arquitecturas que en desde hace muchos años acumulan las periferias arquitectónicas habituadas cotidianamente al anonimato y a la producción de arquitecturas «sorprendentemente no llamativas». [[seguir leyendo…]