Mariano de Santa Ana es historiador del arte, pero confiesa que siente una envidia sana por los antropólogos y los arquitectos, ya que ambos pueden incidir directamente en la realidad. Afirma, recordando a Walter Benjamin, que le gusta la arquitectura porque no hay que concentrarse para admirarla. Consciente de que la frontera entre lo natural y lo artificial está bastante disuelta, Mariano explica la pulsión paisajística que los canarios sienten.
Conocimiento, naturaleza y arquitectura se van entrelazando a lo largo de esta conversación que finaliza la serie de podcasts realizados a agentes relacionados con la arquitectura canaria con motivo de la Segunda Bienal de Canarias, titulada Arquitectura, Arte y Paisaje.
Agentes: Fredy Massad