Salvador Guerrero, originario de Jaén, estudió arquitectura en Madrid, en una época en la que la Escuela estaba cambiando. Durante la carrera, descubrió que quería ser historiador de arquitectura, porque le interesaban especialmente las asignaturas de Historia del Arte, Historia de la Arquitectura, Estética, Composición… Cuando finalizó sus estudios, en 1998, se matriculó en el Doctorado y empezó su vinculación con la Residencia de Estudiantes, cuyo nombre había sido restituido en 1986.
Además de explicar su recorrido vital, Salvador Guerrero relata en esta conversación Scalae la historia reciente de la Residencia de Estudiantes, su reforma y las actividades que allí tienen lugar.