Lentamente trata de emerger la lógica del uso y los habitantes en los espacios desocupados, ahora rehabilitados, desde la finalización del evento.
23 de marzo de 2012

[Zetas] Comienzan a recobrar vida las edificaciones que tras la Exposición Internacional quedaron sin uso. Tan solo el Palacio de Congresos y el Acuario Fluvial tuvieron la suerte de no ver interrumpida su actividad, enfatizada más si cabe por la insistente crisis que atravesamos.

El primero capaz de transformarse y recobrar el uso ha sido el edificio que albergaba a los distintos pabellones de Comunidades Autónomas, denominado “Edificio Ronda” y que ya acoge a los primeros trabajadores de organismos públicos.

El madrileño Estudio Lamela ha sido el encargado de llevar a cabo su reconversión.

Su trabajo se ha materializado principalmente en dos direcciones: la ampliación del número de forjados -convirtiendo el espacio de dos a cuatro alturas y duplicando su superficie útil- e incorporando nuevos núcleos así como abriendo huecos que posibilitarán el nuevo uso empresarial. En su exterior, el acondicionamiento de sus envolventes tanto verticales -con la inclusión de unas lamas que protegen la piel de cristal interna- como horizontales con el reciente trabajo en cubiertas que brinda la posibilidad a la ciudad de Zaragoza a volver a dirigir la vista hacia su calle principal, el río Ebro acompañado por ambas riberas que volvieron a mirar a éste.

Los trabajos continúan ahora con el acondicionamiento de los edificios más próximos al río y que formaban parte de este complejo. El objetivo es que en un futuro se sumen al conjunto albergando la futura “Ciudad de la Justicia” que se espera entrará en funcionamiento en próximo año 2013. 

 

País: España
Ciudad: Zaragoza
Agentes: Estudio Lamela