El Gobierno Vasco acaba de adjudicar el proyecto de la nueva estación de Loiola en San Sebastian. Un edificio diseñado por la UTE Lamela VAUMM que se ubicará sobre la actual carretera, algo que permitirá a todos los viajeros acceder al tren sin cruzar la misma. El actual talud ferroviario de la calle Urbia, que separa Ciudad Jardín del resto del barrio, desaparecerá gracias a un viaducto y la molesta estación de bombeo de aguas residuales se demolerá la próxima primavera, lo que permitirá reurbanizar el entorno de la estación y reordenar urbanísticamente este conflictivo punto del barrio de Loiola.
Los responsables del Departamento vasco de Transportes apostaron por eliminar el talud que conecta las vías con el puente sobre el Urumea y transformarlo en un viaducto que diera vida peatonal y comercial a la calle Urbía. La obra civil tiene un presupuesto de 3.469.938 euros, acaban de comenzar, y estarán concluidas dentro de un año, y se prevee que el cambio de imagen del barrio esté listo en 2013. La propuesta ganadora gustó desde el principio al Gobierno Vasco y a los vecinos de Loiola que pudieron conocer los detalles de las 16 propuestas presentadas a concurso hace unos meses en una encuentro realizado en la casa de cultura.
Los ganadores del concurso incluyen en su propuesta realizar el diseño del viaducto y de la nueva estación, aunque el encargo será sólo para construir el nuevo apeadero. Lamela-Vaumm ofrece dos alternativas. La primera es colocar la estación en mitad de la calle Urbía, integrándola en el entorno y generando un renovado espacio urbano, con nuevas posibilidades peatonales y comerciales. Y la alternativa elegida, trasladar la ubicación de la estación hasta colocarla sobre la travesía de Loiola, la carretera, hoy de cuatro carriles, que une Riberas de Loiola con Martutene y que pasa por la mitad del barrio.
Ha sido esta la opción elegida por el Departamento de Transportes por los beneficios que aporta. En primer lugar, permite liberar aún más la calle Urbia para explotar sus posibilidades peatonales, comerciales y de conectividad. En segundo lugar, porque «minimiza el impacto ferroviario en el frente de las viviendas». El traslado de los andenes sobre la calzada va a dotar de «una nueva centralidad» y visibilidad a la estación, lo que permitirá ampliar su radio de influencia hasta el colegio La Salle e incluso Riberas de Loiola (que tendrá otro apeadero, el intercambiador, en su vertiente sur). La reubicación logrará que cualquier vecino de Loiola acceda al tren sin tener que cruzar la carretera, algo importante para decenas de alumnos que llegan al colegio desde Intxaurrondo, Altza, Oiartzun o Errenteria.
El viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, explicó que la calidad arquitectónica de la propuesta de Lamela-Vaumm ha sido otro factor que ha contribuido a su elección. «La nueva estación tendrá una fachada de cristal, un elemento mucho más liviano, un contrapunto en toda regla al actual apeadero. Será un hito arquitectónico, un edificio singular dentro del Metro de Donostialdea. No era la propuesta más barata, pero sí la de mayor calidad». El proyecto de ejecución estará listo la próxima primavera y entonces se conocerá el coste de la obra que podría oscilar entre los 15 y los 20 millones de euros. Este montante, más el coste del viaducto, unido a los 72 millones de euros del nuevo trazado bajo Intxaurrondo elevarán la inversión del desdoblamiento Loiola-Herrera hasta cerca de los 100 millones de euros.
Ciudad: San Sebastián
Agentes: VAUMM
Agentes: Estudio Lamela
Edificios: Nueva parada de metro en Loiola, San Sebastián
Autoría de la imagen: VAUMM