Para Xavier Campoy una noche perfecta implica comerse tranquilamente y en buena compañía un bocata en el Central Café de Barcelona antes de entrar a ver una buena película en el cine. Sin prisa. Una buena noche… que merece la pena dos veces por semana.
A caballo entre escribir novela negra, cantar e interpretar música y habitar películas Campoy repasa su vida desde que trabajaba en la empresa familiar, donde aprendió aciertos y errores mientras estudiaba, pasando por su experiencia tratando con arquitectos de todas las culturas y países.
Comercial innato por ciencia infusa, por inercia, Campoy defiende con rotundidad: “el arquitecto es la clave en el mundo de la industria» de la construcción. Lo sabe a ciencia cierta.
Elemental, queridos, como decía Sherlock.