
Paisajistas y urbanistas de trayectoria, Margarita e Iñaki procuran hacer arquitectura sin priorismos formales, primando la ética a la estética, el uso a la belleza. Trabajar el gran formato les obliga a ver la globalidad de sus ideas y a tomar decisiones estratégicas sin entretenerse en detalles, siempre teniendo en cuenta que el arquitecto es un eslabón en el tiempo. Hablan de Zaragoza, la ciudad que les ha acogido, de sus proyectos y de sus habitantes.