María Teresa de Alba, 4 palitos de madera de polo
27 de enero de 2009

¿Qué quieres ser cuándo seas mayor Teresa? Desde que tenía 6 años tenía una respuesta muy clara a esta pregunta: arquitecta. Ya desde entonces jugaba a las construcciones con trozos sobrantes de parqué. Teresa se decantó por la arquitectura histórica poco a poco, pero su momento decisivo le llegó durante el año de servicio obligatorio en México dónde estuvo haciendo trabajo de campo en un yacimiento arqueológico dibujando las piezas descubiertas. Desde hace años investiga para su doctorado a Mathias Goeritz, pintor, escultor y arquitecto, a quien conoció mediante una de sus asignaturas. Su método de palitos de madera, cajas de cartón y pintura de colores le fascinó por la proximidad y la facilidad de transmisión de conocimiento a gente que jamás había estado en contacto con la arquitectura.