La música, al igual que la arquitectura, también es susceptible de expresarse mediante semicomponentes sonoros quasi-industrializados, descontextualizados. Así como hay arquitectura industrial hay sonido industrial.
19 de noviembre de 2012

[Jaume Prat] Estamos en Bristol, a principios de los años 90. Vida cultural intensa que bebe de dos fuentes: el underground inglés (la crisis del petróleo, la transformación de la industria, el Punk como máxima expresión) y su tradición cultural secular, que había llevado, incluso, al poeta William Woodsworth a vivir en la ciudad. Banksy, actuando como un fantasma, pinta por las calles de la ciudad. Musicalmente, ésta se ha convertido en una de las capitales del mundo: el género Trip-Hop nace en sus locales, impulsado por grupos como The Wild Bunch, o, sobre todo, Massive Attack y Portishead.

En este contexto, un antiguo colaborador de los dos grupos, Tricky (nombre artístico de Adrian Thaws), edita en 1995 su primer disco, Maxinquaye.

Maxinquaye es una de las joyas del género, a la altura de los tres primeros discos de Massive Attack o los dos primeros de Portishead, inscribiéndose en un mosaico sonoro que funciona en red constituyendo, quizá, la colección más potente de música de género desde los inicios del Grunge: ni uno solo de estos discos tiene un momento en el que su calidad baje del nivel de obra maestra.

Musicalmente, cualquiera de estos trabajos se caracteriza por una combinación de instrumentos acústicos, cajas de ritmos, sampling (sonidos de la naturaleza, de procesos industriales, de voces humanas, de animales, afinados artificialmente por un ordenador y procesados para poder crear armonías con ellos) y pedazos de otras canciones usados como loop. El concepto de loop (o iteración) es clave: un ciclo rítmico se repite, invariable, normalmente procesado por ordenadores, sobre el que discurren melodías, voces (a veces rapeadas), instrumentos. El ritmo se contrae, se expande y se dilata hasta la exasperación evocando conciencias alteradas por todo tipo de drogas. El proceso de composición de una canción se ve escalado a todo el disco, siendo éste un continuo coherente en que todas las canciones están mezcladas, interdependientes las unas de las otras.

Maxinquaye tiene, además, la singularidad de recomponer canciones aparecidas en discos grabados tan sólo unos meses antes, como Protection, de Massive Attack. Su canción Karmakoma es la misma, nota a nota, que la que abre nuestro disco, Overcome. A esta le sigue un muro sonoro del que destacan piezas tan bellas como la sensualísima, casi pornográfica, Hell is Around The Corner.

Este modo de componer encuentra fácilmente su eco en el complejo de la filial de la SEAT, en la Zona Franca de Barcelona, de César Ortiz-Echagüe y Rafael Echaide, un conjunto de edificios construido en la Plaza Cerdá en 1958, admirado por el propio Mies van der Rohe. Estos edificios, industrializados, trabajados con estructuras metálicas a la vista realizadas en perfiles estandarizados, cristal, muros cortina estándar variados de detalle constructivo y de módulo en iteraciones calcadas a las que se puedan encontrar en canciones Trip-Hop, se insertan poéticamente en un entorno salvajemente cambiado. La primera Plaza Cerdá, usada como marco del cuadro por Francesc Català-Roca, el autor de las fotografías, era un proyecto de Joan Busquets.

Ahora, la Gran Vía pasa soterrada, y una rotonda que espera un monumento de Javier Mariscal que probablemente nunca llegue, vacía, desolada, preside el conjunto, poblado de edificios fuera de escala.

Las sutilezas constructivas, los ritmos musicales, la poética del cristal retroiluminado por los fluorescentes industriales baratos del edificio de almacenes (en uno de los episodios arquitectónicos más emocionantes de la España de la dictadura) se han perdido ya, transformadas las estructuras en unos edificios de viviendas anodinos que distorsionan el conjunto original. La arquitectura puede ser, a veces, tan frágil como el sonido proveniente de unos auriculares: ahora está, ahora no. Y, por una vez, llegó antes que la música.

Overcome en directo. Video

Enlace a las fotos de Català-Roca sobre la Filial de la Seat. 

País: Inglaterra
Ciudad: Bristol
Agentes: Tricky Kid
Agentes: César Ortiz Echagüe
Agentes: Rafael Echaide
Edificios: Filial de la SEAT
Autoría de la imagen: Francesc Català-Roca