En el primer capítulo de la primera parte del Quijote se fundamenta la locura del hidalgo en la lectura de los libros de caballería. Cervantes, para ilustrarlo, cita literalmente una hermosa y caracolada definición de la complejidad del enamoramiento: «la razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura», que reconoce al autor de las segundas partes de la Celestina y del Amadis de Gaula, Feliciano de Silva. Eran los principios del XVII, en España.
También en España, casi en el XIX, dos siglos después, Francisco de Goya titula uno de los aguafuertes de la serie de Los Caprichos: «el sueño de la razón produce monstruos». López de Ayala, propietario de una de las colecciones de los grabados goyescos, descodificó la discreción del maestro aragonés: «La fantasía abandonada de la razón produce monstruos, y unida con ella es madre de las artes», desenroscando lo oculto en algo simple que atañe a lo complejo de la creación.
Y bien, en ese perfecto linaje de las razones, los aprecios, las artes y la complejidad, llegados al principio del siglo XXI, otros doscientos años después, en Madrid, en una manifestación que planteaba frente a los responsables ministeriales un consenso profesional en torno a los créditos ECTS: 360, reconocimiento: Máster, y consistencia: sin grados intermedios, de los estudios universitarios de arquitectura superior… algunos arquitectos no tienen mejor idea, ni mas monstruosa, que airear sus filias y sus fobias para la inminente elección del que ha de ser nuevo presidente del CSCAE poniendo a caldo en flacas pancartas a algunos de los candidatos y al actual presidente de la institución colegial. Innecesario e inoportuno. Con idéntica sinrazón, también en pancartas, se podía haber declarado el más profundo de los aprecios por… ¿una oveja del Toboso?.
Lástima que algunos medios no hayan desaprovechado semejante desatino para darle unos capones a una profesión de la que algunos insensatos aspiran repartir o negociar el botín de sus competencias, por el camino mas corto posible, sin la responsabilidad de la formación, conocimiento, tiempo y experiencia que son necesarias. Que se matriculen en el primer curso de una escuela de arquitectura y hagan la carrera de pe a pa. Nada mas fácil, mas razonable ni mas digno.
Queremos estar seguros de que los responsables ministeriales ya saben que el Pisuerga pasa por Valladolid, que no es cuestión de tirar cuatro siglos de pensamiento ilustrado por la borda y que no hay ninguna necesidad de confundir la razón de las sinrazones, tan excitante, con la sinrazón inoportuna y monstruosa, tan excitada. No la hay.
Esta semana tocan razones, y tenemos la oportunidad de preguntar y obtener respuestas. Preguntemos: bajo estas letras está el buzón, y escuchemos el 3 por la tarde, en Radio Círculo, las respuestas y las diferencias de quienes se ofrecen a conducir la manifestación permanente desde el CSCAE. Después, que los votos, del día 4, de los 19 consejeros tengan razón, que pasemos a la próxima noche de entrega y que podamos soñar con un sentido de la economía maduro y en alza. Es lo que deseamos.
¿Y los monstruos?… con las churras, las merinas y los molinos, donde corresponde y es oportuno.
Hasta el martes, a las 19h00, en Radio Círculo.
Félix Arranz