‘Elperiodico,com’ entrevistó a los ganadores del premio Mies van der Rohe 2007. Los arquitectos madrileños Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón creen que el principal valor añadido del museo consiste en que ha contribuido a la modernización de una pequeña ciudad castellana
Entrevista:
«–Un miembro del jurado ha dicho que una de las cualidades del Musac es que es «ciego» en un entorno poco simpático.
— Emilio Tuñon: Le impusimos una estrategia geométrica ajena a la estrategia urbana del lugar donde se ubica. Sin embargo, esa misma estrategia permite que el edificio funcione de forma natural en un entorno residencial de ensanche de los años 90 con viviendas de 10 plantas sin mucho interés.
–Luis Mansilla: Nos interesa más la vida que la geometría, y el Musac es un receptáculo de vida muy urbano. Lo bonito es que está siempre lleno, lleno de gente más culta o menos, más joven o menos, pero que encuentra allí algo que les puede interesar. En un año han pasado por el museo 300.000 personas, cuando en León viven 110.000.
–¿Cómo valoran los primeros pasos de su edificio?
–E.T.: León era una ciudad castellana, cerrada, pesimista, pero hasta le ha cambiado el clima, y ahora tiene el mayor índice de horas de sol de España. La aparición del museo y del Auditorio de música, que también hemos hecho, son construcciones que catalizan un montón de vida. En el fondo, se trataba de establecer conexiones entre los distintos tejidos sociales de León. El director del Musac, Rafael Doctor, nos dijo que el edificio era un caballo desbocado que había que domar. Yo creo que era también un tablero de juego que ha de imponer sus reglas, y es lo que se está gestionando. Y ha habido exposiciones, como la de Sanaa (los arquitectos japoneses Kayuzo Sejima y Rye Nishizawa), realmente espectaculares.
–En Barcelona hay cierto complejo porque Madrid se está poniendo las pilas en temas de arquitectura.
–L.M.: Eso es darse con el cilicio. La arquitectura tiene tiempos larguísimos. Hay en España arquitectos estupendos, pero cada vez que venimos a Barcelona nos parece más bonita. No hay motivos para el pesimismo. El premio Mies van der Rohe es europeo, pero se da aquí y desde hace 20 años
–E.T.: En Barcelona están los mejores arquitectos, los mejores políticos… Cuando oigo estas quejas, me digo: pero si Barcelona es maravillosa, es de lo mejor de Europa», con una labor en cuestiones de arquitectura muy dilatada en el tiempo a la que han contribuido los políticos y, sobre todo, los ciudadanos.
–Han construido museos en León, Castellón y Zamora, además de un auditorio. Proyectan en Cáceres el centro de arte Helga de Alvear. ¿Se han especializado en equipamientos culturales?
–L.M.: Nosotros todo lo hemos ganado por concurso. A veces nos presentamos para construir un hospital y no nos cogen, y para un museo sí nos cogen. Casi por casualidad, nuestra oficina ha acabado especializándose en edificios culturales.
–E.T.: Ahora tenemos un encargo, también un museo, el Museo de la Automoción, en Madrid, de la Fundación Barreiros. El propietario es Desguaces Latorre, la mayor planta del mundo de reciclaje de automóviles. La fachada estará compuesta por 20.000 automóviles aplastados, todo un conglomerado de llantas y chapa metálica. Será una fachada a escala autopista.
–De Sadam Husein a los Bush –padre e hijo–, Mitterrand o Blair, no falta la foto del político mundial con una maqueta propagandística de arquitectura. ¿Eso forma parte de la megalomanía de los políticos?
–E.T.: Sí, creo que desde luego hay megalomanía, pero creo más en la capacidad de servicio. La foto del político tiene la lectura también de servicio a la sociedad. En España, que ha vivido 30 años de bonanza, se han construido en ese periodo gran parte de las infraestructuras que no teníamos, desde escuelas hasta hospitales. Los políticos se hacen la foto con los edificios que son buenos y con los que son malos.
–¿Qué opinan de que todas las ciudades quieran tener un edificio singular para imitar el efecto del icono Guggenheim-Bilbao?
–L.M.: Cada sitio tiene su lugar. No se puede criticar hacia atrás con las ideas que tenemos hoy. El Museo Guggenheim tuvo la virtud, además de sus evidentes cualidades arquitectónicas, de meter a la arquitectura en la conversación del día a día. Al margen de esto, el fenómeno me parece un poco pueblerino. Un edificio ha de estar en un contexto urbano concreto.
–E.T.: El Musac ha cambiado León. Eso no se puede negar.»
Ref.
Mansilla+Tuñón: [www.mansilla-tunon.com]
Fuente: Centro de Enlace AE BCN