Principios y procesos de una situación plural.
sobre lo que une, y sobre las ocasiones en que se encuentran, a quienes comparten motivaciones que están en el oficio, en la técnica y en lo colectivo…
Un efecto benigno, que los hay también, del contexto actual es lo cruel que resulta con aquellas iniciativas institucionales, profesionales o empresariales exclusivamente fundamentadas en la cultura del beneficio. Es decir: fundamentadas en el abstracto o real «comprar barato para vender caro», sin añadir otro valor que el de la pura y lisa intermediación. La desaparición de los “márgenes” deja en la inanición a este tipo de actitudes. Y debemos considerarlo afortunado.
Por el contrario, y por su derivada capacidad de supervivencia, se evidencian si cabe con mayor rotundidad las iniciativas profesionales y empresariales basadas en idearios que asumen experiencia, tradiciones, investigación y trabajo colectivo como la base de su labor. Labor, en el caso del proyecto y la construcción de la arquitectura, habitualmente orientada a contribuir con soluciones abiertas pero de ámbito específico: acristalar, iluminar, automatizar, sentarse, asearse… Un planteamiento de genética simultáneamente local y global, concreta y abierta, que es -junto con la pericia infusa de las personas/familias que le dan soporte- uno de los secretos mejor guardados de la industria española de calidad. De la que se puede y debe hablar. Y, digámoslo, también de la europea.
Esa actitud: la defensa del patrimonio del conocimiento, de la experiencia y de la excelencia antes que del beneficio, pero como base esencial de su también necesario resultado positivo para poder sostener una comunidad laboral, humana, convierte a ese tipo de empresarios y profesionales en interlocutores naturales, espontáneos, de los arquitectos, con independencia de la escala de su ámbito y del alcance de su propuesta. Ambas especies comparten el genoma del oficio, el pasado artesano. Así situaciones como la del inminente III Congreso de la Fundación Arquitectura y Sociedad, en las que se debe intentar ir un paso mas allá en la relación directa y personal, sin intermediarios, entre este tipo de interlocutores resultan muy motivadoras y, porqué no, emocionantes. ¿Cómo? en realidad por la iniciativa directa de los emprendedores y empresarios, que tirando de recursos que son propios de la cultura del marketing y de la prescripción, transformándolos en cultura técnica y relacional, son capaces de introducir componentes eficaces de participación. Lo consiguen promoviendo becas, animando la asistencia y sumando a la nómina de arquitectos autores en “arquitecturas necesarias”, invitados por la organización, una nómina paralela de “fila uno” en la que entran y salen tanto arquitectos implicados con éxito en la internacionalización de la cultura profesional española como estudiantes, profesionales de las generaciones próximas y profesionales empresarios. Así, definitivamente, el interés participativo de un congreso como el de Pamplona desborda la oferta de tal o cual conferenciante -indiscutible, o no, pero excusa suficiente- para instalarse en los umbrales que los espacios y el tiempo disponibles en tres días han de ofrecer a las personas asistentes en una mezcla, encierro, mestizaje, que de esta manera sanferminera, vivida, desenfadada, arriesgada y ajena a prejuicios resulta necesariamente en beneficio… colectivo.
Retamos desde aquí a la prueba, a participar, en esos corrillos del congreso en los que personas como los Cumella, los Ferreira y Sasplugas, los Figuerola, los Cusidó, los Figueras, los Vöster-Alber, agentes directos del “cómo» y «de qué manera» de grandes pequeños detalles de la arquitectura española e internacional… evalúan no el precio sino el valor y la necesidad íntima de las arquitecturas expuestas, en debate sincopado con participantes de «fila uno» como los de La-Hoz, Fenwick, Vidal, Rubio Carvajal, Lamela, Vázquez, de Pineda, Galán, Artengo, Mestre, Laguillo, Sancho, Madridejos, Bach, Magén, Aguiló, Ferrater, Ros, Laudy, Pernas, Camps, Felip, Lejarraga, Ferrando… con profesores y estudiantes de arquitectura y con los propios ponentes oficiales del congreso. Verdaderamente así Pamplona será por unas horas tierra de aprendizaje, intercambio, promesas y oportunidades. Quedan pocos días y podrá ser, valor añadido, el lugar donde sepamos de manera directa sobre el reflujo de lo que haya de venir este verano de Venecia, inaugurada tan apenas unos días antes.
Ya ves, si vas a Pamplona, procura que te pille el toro, no te quedes detrás de la barrera… nadie lo hará. Y si no tienes resuelto cómo, recuerda que hay cuatro becas/bolsa de viaje en liza fotográfica. Inténtalo.
[CRICURSA] [LAMP] [FIGUERAS] [GEZE] [ROCA] participan en el consejo industrial y editorial de scalae, scalae.net y la colección internacional de ebooks de arquitectura y arquitectos.