[Jaume Prat]
El proyecto de Eurovegas, objeto de un debate social encarnizado, ha obligado a la profesión a posicionarse. Algunos ven el proyecto como una línea roja que no se puede traspasar. Barcelona es, en estos momentos, una ciudad posicionada en el mercado turístico internacional de un determinado modo: Turismo cultural, playas, sol, gastronomía, el principal puerto de cruceros del Mediterráneo, la puerta a la dispersión de los visitantes por todo el territorio catalán. En este contexto, Eurovegas es vista como una masa crítica que llevará a asociar palabras como “casino”, “juego”, “mafias” o “prostitución” a la ciudad de Barcelona. Palabras hasta ahora no asociadas a la ciudad.
El proyecto puede verse, también, como un marco de oportunidad: puestos de trabajo, transformación del territorio, reformulación del Área Metropolitana… Scalae sacó, el pasado miércoles, una editorial sobre el tema, repasando lo que el proyecto puede ser al territorio como si de una jugada de ruleta se tratase: rojo, negro o cero. Mientras tanto, el estudio Roldan & Berengué trabaja en el tema por encargo de la Generalitat.
El que escribe estas líneas también usó su blog para formular nuevos temas de debate: el posicionamiento de los políticos respecto de la sociedad a la que representan (y que los lleva escogiendo regularmente desde hace treinta y cinco años) y la relación entre los arquitectos y la sociedad a la que sirven, desde la perspectiva de una profesión que se define estructuralmente propositiva.
El COACatalunya cede sus instalaciones para que las diversas posiciones se encuentren y dialoguen, consciente de lo que este debate significa para nuestro posicionamiento en la sociedad.
Ciudad: Barcelona
Agentes: COACatalunya
Edificios: COACatalunya