La conversación identifica el trabajo en equipo, la gestión consciente de la realidad -incluso la económica-, la ausencia de complejos o prejuicios y la creatividad desinhibida como ejes de la actividad del emprendedor Xavier Claramunt, en un recorrido vital que se inicia como ‘atador’ en una industria tradicional en Igualada (Barcelona), pasa por el diseño aeronáutico, sigue en la arquitectura y el diseño, deriva en la producción de joyas hasta alcanzar, en la actualidad, la exploración de mercados como el asiático. Una trayectoria, en suma, en la que la imaginación alumbra un contínuo de propuestas que, de un modo u otro, en una modalidad profesional u otra, terminan por derivar en productos y en la constitución de su modo, industrial, de producción. Propuestas que anteceden la necesidad, incluso, del cliente que -en definitiva- se ha de ‘inventar’ para cada situación.
