El arquitecto Toni Solanas estudió arquitectura teniendo como maestros a Coderch o Pi Calleja. El mismo día que obtuvo el título, recibía, junto con unos compañeros, un encargo de proyecto de apartamentos en Port de la Selva. En 1979, junto con Beth Galí, Andreu Arriola y Màrius Quintana presentaron un proyecto al concurso del parque que alberga la escultura «dona i ocell» de Joan Miró, Parc del «escorxador», en Barcelona, que terminó por ir adelante y ha sido una referencia y un momento crucial en el desarrollo urbano reciente de la ciudad condal. Pero fue en 1999 cuando Toni Solanas pudo constatar de un modo relevante el que es ahora uno de sus mayores intereses: la atención a la sostenibilidad en arquitectura y construcción. En esta conversación se repasa todo el recorrido del arquitecto gerundense, que define la sostenibilidad en su sentido más amplio y denuncia el divorcio entre la arquitectura de revista y la que se preocupa por las formas orgánicas.
Toni Solanas, la sostenibilidad como principio
17 de noviembre de 2008