Pez imista, por José Manuel Sanz

PEZ IMISTA

El pez no puede comprender como el grávido mundo de los intereses, el poder y el dinero ha conseguido ocupar la posición más elevada de nuestro mundo. Se ha vuelto pezimista porque se encuentra ante el dilema de ayudar a sostener ese mundo que tiene que compartir pero que se deshace (porque es cada vez más insostenible), o colaborar a dejarlo caer de una vez, con el temor de que, en su caída, aplaste todos los hermosos valores sin peso, diluidos y etéreos hoy, aún intensos hoy por momentos, pero en minoría y en peligro. Está buscando desesperadamente aliados para, con ellos, conseguir volver a ser solo pez y que todo vuelva a estar en su sitio. 

Jose Manuel Sanz