[scalae, serie artistas]
Clara Nubiola no es arquitecto (diseñadora gráfica por formación, artista vinculada al territorio por vocación y empeño) por considerar que las premisas necesarias para ser una buena arquitecta eran demasiado exigentes, siendo además que su aprecio reside en el potencial y valores del territorio. Considera que el territorio le ofrece dimensiones subjetivas y libres, sin condiciones, y termina por ser donde sitúa una diversa práctica artística. Un territorio que es emocional. En su primer intento universitario abandonó los estudios de ADE -que era la previsión familiar- en tan apenas tres meses para iniciar una deriva personal que le llevó a Viena, Berlin… a leer a Hermann Hesse, Fiedrich Nietzsche, para terminar añadiendo a un temprano sentimiento de «sufrimiento» por el territorio un sentimiento paralelo de «pequeñez» al comparar su propia cultura con la libertad de pensamiento, la convicción de las ideas propias de las culturas centroeuropeas. De resultas de sus primeras derivas Clara alcanza un primer convencimiento personal: la necesidad de buscar un espacio para la creatividad. La conversación explora un día normal en su labor actual, aborda la «voluntad de cuestionar» como el motor eficaz de una mirada con chispa, amena, lúdica, a la par que inquieta, expresiva e incisiva, que nunca pierde de vista el territorio. Palabras como propiedad, precio, autoría, ornamento, sintaxis, habilidad, artesanía, mutación, materialidad son desmenuzadas y… al menos una cosa mas!
La conversación se completa con una segunda charla alrededor de «los vacíos urbanos» de Clara Nubiola que, inevitablemente, completa esta primera en la discusión de los principios, procesos y situaciones relacionados con la artista barcelonesa.
Clara Nubiola regenta, entre otros proyectos artísticos, los «Vacíos Urbanos» (ver ficha biográfica en scalae)
Autoría de la imagen: Clara Nubiola