«Solà-Morales era el arquitecto de la ciudad, el profesor que sabía enseñar la ciudad y un gran amigo», recuerda Lluis Doménech en su homenaje en diario El País al maestro catalán
28 de febrero de 2012

El diario Ara incluía tan apenas ayer el artículo "Inciertas Glorias", de Manuel de Solà-Morales, refiriéndose así de manera activa a la mas reciente discusión urbanística en la ciudad condal.

El artículo comenzaba: "El dibuix d’Ildefons Cerdà de la plaça de les Glòries s’ha anat convertint amb els anys en un forat immens i indesxifrable. El que havia de ser el gran centre de la ciutat futura s’ha anat convertint en un enorme forat mental d’incògnites sense resposta" (el dibujo del Ildefonso Cerdà de la plaza de las Glorias se ha ido convirtiendo con los años en un agujero inmenso e indescifrable. Lo que tendría que ser el gran centro de la ciudad futura se ha convertido en un enorme agujero mental de incógnitas sin respuesta…) mostrando, como en tantas otras ocasiones, la solvencia social, intelectual, técnica y participativa del súbitamente desaparecido profesor y arquitecto.

Dice bien y con justicia entonces Lluis Doménech cuando en su comentario incluido en El País indica que "no hay actualmente en Cataluña ningún arquitecto que trabaje en planeamiento o en proyectos urbanos que no reconozca su absoluto magisterio, ejercido desde la cátedra del Laboratorio de Urbanismo de la ETSAB, por él fundado, desde los libros editados por la Escuela de Arquitectura o desde la revista UR, que en su momento se erigió en el centro de reflexión y crítica de las “cosas urbanas”, como a él le agradaba decir."

Desde aquí queremos rescatar el esfuerzo de Manel de Solà-Morales, cuando en su despedida como director de la Escuela Técnica Superior d’Arquitectura de Barcelona de la UPC (1994-1997) promovió en su documento "un resum" la "vuelta" de la escuela al "departamento único" con el objetivo de "convertirse en un principio de regeneración substancial de todo nuestro funcionamiento universitario", donde tal como expuso: "no se trata de reducir la gestión de asignaturas ni el control científico que corresponde a cada departamento, pero si de reconducir los actos de trascendencia escolar a un superdepartamento de Arquitectura (escuela de arquitectura como federación de secciones departamentales), actuando en nombre de todos ellos".

D.E.P.

refs: diario El País, diario Ara, ETSAB

 

 

 

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