[Precisión]
Del lat. praecisio, -ōnis 'corte', 'concisión'.
1. f. Cualidad de preciso.
Sin.: exactitud, concreción, concisión, detalle, minuciosidad, determinación, especificación, rigor, acierto, claridad, nitidez.
Ant.: imprecisión, inexactitud.
2. f. Fil. Abstracción o separación mental que hace el entendimiento de dos cosas realmente identificadas, en virtud de la cual se concibe la una como distinta de la otra.

Diccionario de la Lengua Española, RAE

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A menudo nos preguntamos, ciudadanía y profesionales, sobre las consecuencias de nuestras acciones, también de las de nuestros representantes y responsables electos, especialmente cuando han supuesto un esfuerzo considerable.
Nos preguntarnos, precisando, por “lo que queda” a cuenta de ese esfuerzo.
Preguntarnos puede que sea síntoma de la voluntad de aprender de la experiencia y también de pretender ampliar los marcos personales y colectivos en pro de algo mejor, o -según el caso- algo que beneficie o nos haga mejores antes que perjudicar, estropear, romper o pudrir armonías.
Pero ¡Ay!, cuidado... en "lo que queda" están también los “efectos colaterales”
Entonces es cuando el interrogarse deriva al “y ahora, ¿Qué?”

Dentro de unos días, el jueves 23 de octubre, compartiremos –con Jordi Garcés y las arquitectas de Cierto Estudio– una de las sesiones profesionales de scalae y la Fundació Mies van der Rohe, en el Pabellón Mies de Montjuïc en Barcelona, en la que –en el caldo de las grandes celebraciones urbanas habidas y por venir–, volveremos la mirada sobre intervenciones en la Ciudad Condal como la del Carrer Tarragona a finales de los ’80 y la del Carrer Consell de Cent, muy reciente.
Con la ayuda de un panel crítico trufado de personas expertas y activas en el urbanismo, el proyecto urbano y el arquitectónico como María Rubert, Beth Galí, Jorge Perea, Francesc Pernas y Estanislau Roca será posible evaluar ambas cuestiones… “lo que queda” y el “y ahora, ¿Qué?” de estas acciones urbanas.
Te esperamos ese día, si estás en Barcelona, o en el debate en línea de la retransmisión en directo. O en las redes sociales.

2
El pasado 27 de septiembre, miles de profesionales mutualistas -acompañados de familiares, amistades y simpatizantes, por tratarse de una reivindicación que afecta a miles de familias- se manifestaron por la Gran Vía madrileña hasta el Congreso de los diputados para pedir a sus señorías que se esfuercen en legislar cuanto antes una “Ley Pasarela al RETA” justa: constitucional y universal (para todos, también pasivos, sin filtros). Hasta ahí lo “común” de la comitiva que integraba profesionales mutualistas de la abogacía, de la arquitectura, de la construcción e ingenierías. Queda hecho y dicho.
Pero, hay que precisar, nos situamos ahora en la duda de “lo que ha de quedar” a la espera de la digestión por los diputados y diputadas de las enmiendas oficiales de los partidos políticos y también de las previas hechas públicas por consejos, asociaciones y agrupaciones. La esperanza es que el resultado, cuando menos, sea equitativo tanto para los 23 millones de personas cuyas prestaciones sociales dependen del sistema público español, como para los escasamente cien mil profesionales que dependerán de la inminente “Ley Pasarela” para poder alcanzar la “normalidad” como ciudadanos trabajadores o ya jubilados; todos contribuyentes, que es lo que todos somos.

¿Y ahora qué? Es lógico que los partidos planteen que la ley sea viable y ajustada a los esfuerzos personales y colectivos. Para ello es oportuno repasar la propuesta de la asociación de mutualistas arquitectos y arquitectos técnicos ANMARQ que plantea una mecánica por la que se deberían reconocer en el traspaso al RETA, año a año, los años cotizados como “autónomos alternativos” en la mutua como años de “vida laboral” para que sea posible la equidad del tiempo como trabajadores y por lo tanto del porcentaje de pensión a recibir. Es lo que se conoce como "1x1 en años". Pero también que el traspaso del capital acumulado en la mutualidad en base a las cuotas y aportaciones hechas como autónomos alternativos sea lo que informe y resuelva la posición de cada cual entre lo mínimo a percibir y lo que haya de corresponder si corresponde más. Es decir: recibir el mismo trato que reciben los autónomos RETA y los trabajadores del Régimen General en base a los tramos alcanzados según hayan resultado sus aportaciones al fondo común de la SS.

3
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