Pablo Ros cuenta baldosas y mira matrículas
17 de noviembre de 2008

Obsesionado con las formas, Pablo Ros entró en la Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona donde aprendió a observar desde la geometría. La vida de estudiante le quitó las Telecogresques y los jueves universitarios, pero le dejó a punto para las Becas Arquia de la Fundación Caja de Arquitectos. Aprovechó la oportunidad de trabajar para Alejandro Zaera en Foreign Office Architects, Londres, donde aprendió que ser arquitecto no es solo estar delante de una pantalla, sino que detrás existe una parte física. Ahora es el coordinador de FOA en Barcelona, donde trabajan con lluvias de opciones donde solo sobrevive la más fuerte. Cuenta que últimamente ha desmontado sus prejuicios sobre la Rioja y que ha descubierto un mundo de fusión entre la tecnología, la ciencia y la industria de zapatos.

 

Arquitecto/s Autor/es: Foreign Office Architects
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