El proyecto del arquitecto turolense Joaquín Andrés Rubio resultó vencendor del concurso de ideas el pasado mes de julio. Se espera que su construcción esté finalizada para 2011
2 de noviembre de 2009

El 28 de octubre fue presentado al público en el Ayuntamiento de Teruel el proyecto definitivo del ascensor urbano que unirá el el centro de la capital con el barrio de San Julián, un proyecto que tiene como objetivo facilitar el acceso al Centro Histórico de la ciudad, ayudando así a crear un "espacio de relación" entre estas dos zonas de la ciudad separadas por la topografía.

El proyecto del nuevo ascensor, enmarcado en el conjunto de actuaciones del Plan Urban Teruel, responde a una vieja demanda vecinal que durante más de 30 años reclamó salvar de manera mecánica los más de 35 metros de salto topográfico existente entre ámbos barrios. De esta manera el proyecto viene a sumarse a otras intervenciones similares planteadas para resolver la misma problemática de diferencia de niveles, como la reciente de David Chipperfield y Fermín Vázquez/b720 en la remodelación del Paseo del Óvalo, en donde también se incluía un ascensor.

El nuevo ascensor es resultado del concurso de ideas que para la elección de proyecto se convocó la primavera pasada y del que resultó vencedor el proyecto presentado bajo el lema "Atalaya", del arquitecto turolense José Joaquín Andrés con la colaboración de los arquitectos Domingo Sánchez, Jesús Pérez y Raúl Leymonie.

El autor expuso que el diseño de la torre del ascensor se inspira de manera abstracta en las torres mudéjares de Teruel. El recubrimiento exterior de acero corten perforado recuerda, por su tonalidad rojiza, a las tonalidades del ladrillo rojo tan característico de la arquitectura mudéjar y que las perforaciones de la piel metálica remite a los vanos y motivos de la decoración mudéjares. Esta contextualización de la nueva construcción con unos hitos tan característicos de la ciudad de Teruel persigue no solo el establecimiento de un diálogo de una arquitectura contemporánea con las arquitecturas patrimoniales sino el hecho mismo de convertir la torre y el mirador en un hito en sí mismo, capaz de tener interés para el turismo de la ciudad.

El proyecto se ubica en un espacio libre existente en el cruce de las calles Rosario y Jardinera, en el barrio de San Julián, y que se corresponde verticalmente con la plaza de acceso a la estación de autobuses a nivel del Centro Histórico. En esa confluencia se libera un espacio para una plaza para acceder al ascensor. La torre se levanta sobre una lámina de agua y a ella se accede sobre un pavimento de vidrio sobre el agua. La torre, de base cuadrada y 7,5 metros de lado, incluye dos ascensores de 8 plazas cada uno y una escalera que se enrosca en torno a ellos. La estructura vertical estará rematada por un mirador orientado hacia al este de la ciudad y por la pasarela de 30 metros que desembocará en la entrada de la estación de autobuses. La altura final del elevador es de 39,6 metros.

El inicio de las obras está previsto en el momento que se cumplan los plazos fijados para los trámites administrativos, confiándo que la obra pueda estar finalizada en 2011. El proyecto cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros.

Información leída en:

País: España
Ciudad: Teruel
Agentes: Joaquín Andrés Rubio
Agentes: Domingo Sánchez
Agentes: Jesús Pérez
Agentes: Raúl Leymonie
Agentes: David Chipperfield
Agentes: Fermín Vázquez
Agentes: b720 arquitectos
Agentes: Ayuntamiento de Teruel
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