Fluidez y continuidad son los parámetros principales que han actualizado el espacio para un uso intensivo
8 de mayo de 2009

El estudio de arquitectura ON-A, formado por Jordi Fernández y Eduardo Gutiérrez, ha reformado la barcelonesa estación de metro de Drassanes, correspondiente a la linea 3. La opción de diseño persigue objetivos de continuidad y fluidez, en palabras de los autores:

La sensación será la de seguir dentro de un vagón de metro, una piel continua blanca, muy luminosa, que envuelve andenes y accesos y que integrará todos los elementos necesarios para el funcionamiento de la estación.
 
Los principales condicionantes para el proyecto vienen del hecho de la imposibilidad de ampliación física de la estación y de los requerimientos de cada uno de los elementos necesarios para el correcto funcionamiento de la infraestructura. La operación, en consecuencia, pasa por el trabajo sobre la superficie de los paramentos. El referente está bien cerca, del interior de los vagones de metro se translada el concepto de continuidad adaptativa que hace que una superficie continua pueda adaptarse para dar respuesta a cada una de las necesidades específicas de los viajeros.
 
El material elegido es GRC [Glass Reinforced Concrete] de color blanco que, aunque tiene cualidades homólogas al hormigón armado, es cinco veces más ligero y permite soluciones de poco espesor. Esta superficie continua y blanca da respuesta a la diversa casuística de elementos funcionales. El pavimento, en la misma búsqueda de continuidad, se ejecuta con una resina alifática [también blanca] Este material permite absorber las vibraciones producidas por el paso de los trenes y, de este modo, evitar posibles fisuraciones.
 
Las obras han tenido una duración de nueve meses durante los que no se ha interrumpido el servicio de la estación.
País: España
Ciudad: Barcelona
Agentes: ON-A
Agentes: TMB
Edificios: Estación de Drassanes
Autoría de la imagen: ON-A
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